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Mi madre me esperaba cuando baje las escaleras con la maleta en la mano. Mia era mi madre, era una mujer muy guapa y delgada, con cabello rubio castaño claro y agudos ojos de color verde

- Asi que te vas- me exclamo al ver mi maleta, que deposite junte a la puerta principal- pensaba que tendrias un poco mas de orgullo Anahi

Apreté mis labios luchando por evitar una respuesta sarcástica

- Esto no tiene nada que ver con el orgullo mama-dije suavemente- el todavía es mi padre si es que no lo recuerdas

- El mismo padre que destruyo a tu familia, que se aseguro que perdieses la casa en la que te habías criado... El mismo que se caso con una put* que significa mas para el que tu-le dijo molesta-

mi pecho se tenso de dolor y furia, ya no era una niña pequeña y podia ver con claridad por que mi padre no había sido capaz de continuar al lado de mi madre; solo tenia en cuenta un punto de vista, y ese era el mio

- Se preocupo por nosotras mama-le indique- incluso después del divorcio

- Como si tuviese otra opción-ella cruzo sus brazos sobre su pecho mientras su mirada llena de cólera se fijaba en mi-

- Si mama, tuvo otra opción, cuando yo cumplí los dieciocho, pero creo que todavía te envía dinero y te proporciona lo que puedas necesitar, tal como hace conmigo, El no tendría por que hacerlo-Exclame en defensa de mi padre-

- El dinero de la conciencia-escupió mi madre, con su bonito rostro retorcido de furia y amarga cólera- Sabes que hizo mal, Anahi nos echo...-

- No, tu elegiste marcharte, si mal no recuerdo-conteste-

La discusión nunca acababa, Nunca tenia un fin. Me sentía como si continuamente pegase por las elecciones de mi padre por que mi madre no tenia modo de hacerle pagar a el 

- Es un depravado. Como si tu necesitases pasar una semana en su casa-Mi madre se sacudía con furia, con el desprecio impreso en cada palabra que salia de su boca- Esas fiestas que da son excusas para las orgías, y esa esposa suya...

- No quiero oírlo mama...-le dije-

- Crees que tu padre y su nueva familia son tan respetables y amables, crees que no se como mirabas al hermano de ella... Que no sabia lo de las flores que te envió el año pasado, son monstruos Anahi-me apunto con un dedo delgado y acusador- depravados y sin conciencia. Te convertirán en una zorra

 Sentí mi rostro en llamas, luche durante años para ocultar mi atracción por Alfonso, Habia escuchado todos los rumores sobre sus proezas sexuales de las que frecuentemente se Chismorreaba  

- Nadie puede convertirme en una zorra mama-dije entre dientes- tal como no hay forma de que tu puedas cambiar el hecho de que tengo un padre; no quiero ni puedo ignorarlo, o pretender de que el no existe, y tampoco voy a hacerlo-le respondí un poco irritada- 

Me enfrente a mi madre, sintiendo el mismo horrible miedo que siempre me llenaba ante el pensamiento de enfurecerla o de desagradarla de alguna forma. Pero me enfrente a mi miedo y senti su propia furia creciendo dentro de ella; durante muchos años habia intentado compensarla por el divorcio de mi padre, de alguna manera, habia forzada. Sabia que mi padre se habia echado la culpa por ello. Tal como mi madre habia jurado una completa inocencia y comenzaba a preguntarme si alguno de ellos me diria alguna vez la verdad

- Terminaras como el- me acuso con sus ojos estrechandose de odio-

- Volvere a casa dentro de una semana mama-dije recogiendo mi equipaje-

Aunque en el fondo de mi mente sabia que no volveria. Habia evitado el sentimiento de culpa y el miedo de fallar en algo a los ojos de mi madre

Aunque solo ahora me daba cuenta de que nunca conseguiria su aprobacion, luchando una batalla perdida, una batalla que yo no deseaba ganar para empeza

....

Narra Anahi

Todavía temblaba cuando entre en a la amplia avenida de la entrada de la casa de mi padre. Las sombras de la tarde invadían a la Majestuosa mansión virginiana, derramándose sobre la casa y el arbolado patio circundante.

El trayecto que proponía el viaje hasta la casa de mi padre no habia sido duro, pero mi estado de nervios me habían dejado exhausta. Definitivamente no estaba preparada para enfrentarme a Alfonso, mi rostro se encendió ante el pensamiento, intente no pensar en la llamada de esa mañana o en el núcleo de calor que habia dejado palpitando en mi interior    

Casi había sido suficiente para hacerme dar la vuelta varias veces y regresar a la cómoda y segura vida en la casa de mi madre. Lo habría hecho, hasta que pensé en mi madre quien temía demasiado al mundo como para sacar la cabeza de sus libros y ver las cosas de las que se perdía...

Habia perdido a mi padre años antes de su divorcio por su aversion a las demandas sexuales de el, asi me había contado a menudo mi madre lo asqueroso y vergonzoso que consideraba el sexo

Yo no quiera envejecer sabiendo que había dejado pasar las cosas emocionantes de la vida. No quería pasar toda mi vida suspirando por lo que mas habia necesitado y que habia dejado escapar... Pero tampoco deseaba que me rompiesen el corazón... Y tenia la sensación de que Alfonso podría rompérmelo

Lo deseaba tanto... Me habia dado cuenta de eso durante los pasados meses. Los sueños me estaban volviendo loca, sueños de Alfonso atandome a la cama, burlandose de mi, tocandome, con su oscura voz susurrandome...

Cada vez mas a menudo me despertaba con la voz agitada y una suplica en los labios

Supe que el era un mal asunto incluso antes de que mi padre se casase con su hermanastra, sus ojos eran demasiados picaros, sus miradas demasiado sensuales, era malvadamente sexy, pecaminosamente sensual

dejando las llaves en el contacto para el mayordomo lo aparcase, salte del coche. La noche ya se acercaba y maldita si fuese si me quedaba sentada en el coche por que estuviera demasiado asustada como para entrar en la casa

Afortunadamente, Alfonso no estaria alli... No estaba siempre alli 

La Tentación (Ponny)Where stories live. Discover now