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Me quede de pie inmóvil, silenciosa, mientras permanecía frente a el al otro lado de la habitacion. Los ojos de el, de un brillante color miel y llenos de picardía, me observaron atentamente, finas y negras pestañas enmarcaban las brillantes esferas, tal como su liso pelo de color oscuro enmarcaba los salvajes rasgos de su rostro

Sus pómulos eran altos y afilados, su nariz un arrogante tajo descendente en su cara... Sus labios eran anchos y podían estar llenos y sensuales o finos por la cólera, ahora el parecía simplemente curioso

Sus brazos estaban cruzados sobre el pecho ancho y musculoso, sus tobillos cruzados mientras se apoyaba en el respaldo de un sofá a cuadros, de tal manera que estaba enfrentado pero lejos de mi

- ¿Dónde esta mi padre?-pregunte luchando contra mis propios deseos irrefrenables-

- Tuvo una demora, espera quizás estará en casa mañana-dijo el-

- ¿Quizás?-acalle apenas el temblor en su voz-

- Quizás-el se irguió de su postura perezosa, observándome con una intensidad que le estrechaba los ojos, maldito fuera el por el afecto que tenia en mi-

- ¿Y no podria habérmelo dicho el mismo?-cuestione nerviosamente, mirándolo avanzar hacia mi decidida a mantener mmi posición-

- Estoy seguro que el llamara, eventualmente-la voz de Alfonso era lenta, se arrastraba perezosamente, espesa por la tensión y la excitación

Hice todo lo que pude por mantener mis ojos en la cara de el, en lugar de permitirles descender para ver el bulto en sus pantalones

- ¿Entonces te alistaste como voluntario para el comité de bienvenida?-yo estaba jadeante, y supe que el lo podria oír en mi voz, los ojos de el se oscurecieron con el conocimiento, haciendo que mi latido se intensificara aun mas-

Alfonso se acerco sin detenerse, hasta que solo estuvo a unos centímetros míos, podia hasta sentir el calor de su cuerpo, haciendome sentir un hormigueo en mis terminaciones nerviosas. Era alto, mucho mas ancho que yo y me provocaba una sensación a la vez amenazante y segura, la sangre corría por sus venas mientras yo trataba de darle sentido a los poderosos sentimientos que estaban atravesando mi cuerpo y su mente... Dos años habia pensado en el, habia luchado con la tentación que el representaba y el ardor que inspiraba

- Siempre estoy aquí para darte la bienvenida Any-el sonrio, esa lenta rareza de sus labios que hacia que los músculos de mi estomago se tensaran- pero tengo que admitir, que estaba mas que ansioso de verte después de hablar contigo ayer

Trague saliva mientras me mordía el labio en nerviosa indecisión ¿le extendería la mano? ¿o deberia escaparme de el?

- Perro acosador-dije mas enojada conmigo misma que con el-

El se rio ahogadamente, alargando su mano para tocar mi carne desnuda de mi cuello

- Veo que sigues tan Espinosa como siempre-dijo el con una vena de diversión en sus ojos que se iban oscureciendo- ¿serás tan ardiente en la cama Anahi?

- ¡Como si te lo fuera a decir!-le conteste-

- Mmm... Tal vez podrías mostrármelo-sugirió el, su voz era sedosamente suave y caliente-

Solo temblé ante la calidad baja y seductora de su voz, todo mi cuerpo se ruborizo. Entonces el aliento quedo atrapado en mi garganta, las manos de Alfonso se movieron el dorso de sus dedos la acariciaron, dejando un rastro de fuego en la parte superior de mis pechos que subían y bajaban

- Mia-susurro el-

Mis ojos se ensancharon ante la nota posesiva en la voz de el

- Creo que no le pertenezco a nadie Alfonso, mucho menos a ti-le dije-

- Toda mía-gruño el mientras un botón se deslizaba, libre del frágil amarre sobre mis pechos palpitantes- sabias que no habría manera de que me mantuviera alejado después de oírte llegar al clímax al son de mi voz, Any sabias que te dejaría ir

- No tienes otra opción que dejarme ir-le informe, sintiendo como los ojos de Alfonso atravesaban los míos con mucha intensidad-

Los dedos de el acariciaron mi redondeada curva de mi pecho, su expresión pensativa mientras bajaba los ojos hacia mi

- ¿Por qué peleas conmigo Anahi?-pregunto repentinamente en un tono suave- por dos años hice de todo menos atarte y hacerte admitir que me deseas y se que lo haces, entonces ¿Por qué luchas contra ello?

- Tal vez quiero ser atada y forzada a admitirlo-dije impertinentemente, ignorando la llamarada de excitación ante el pensamiento... Habia oido los rumores, conocia las acusaciones que mi propia madre me habia acopiado durante años si Alfonso, yo atada, nada mas esperando por ti y uno de tus mejores amigos. Oye cariño, las posibilidades de eso son ilimitadas-

- ¿mi mejor amigo?-el inclino la cabeza, mirándome con una leve sonrisa-

- Cuantos mas mejor-me aleje de el, obviamente no hablaba enserio pero queria darle a Alfonso una cucharada de su propia medicina- tu sabes como es, una chica tiene que tener alguna clase de excitación en su vida, puede ser bueno llegar al extremo

Narra Anahi

Yo solita iba a cortarme la lengua, tentar a Alfonso, empujarlo, nunca habia sido una buena idea. Lo sabia por experiencia, pero aparentemente no sabia como hacer algo distinto

- Any, ten cuidado con lo que deseas-se estaba riendo abiertamente de mi-

- ¿tiene importancia?-le respondí, algún duendecillo diabólico instándome a bromear, a seducir a modo de devolución presionando el de ella, no obligándola, sino conteniéndola, calentándola-

- No, no importa-el cruzo los brazos sobre su pecho- te puedo dar lo que desees preciosa, si realmente lo deseas... Soy flexible

Narra Alfonso

Condenada, sabia que anahi no tenia idea de cuan lejos me estaba empujando en realidad, podia ver la excitación en los ojos de ella, el indico de ardor sexual de determinación... anahi no tenia ni la mas mínima idea de cuan lejos podia llegar en el terreno sexual. El pensar en atarla, en forzarla a admitir las necesidades de mi propio cuerpo, o las necesidades que yo queria, estaba casi mas allá de lo que su autocontrol podia aguantar

Queria que Any tuviera cada toque, cada experiencia sexual que ella alguna vez hubiera imaginado querer intentar... La queria caliente y rogando por mi, queria que admitiera las necesidades, lo mismo que yo finalmente habia admitido las propias, queria a Abahi, ahora, mañana, para siempre... De cualquier forma que pudiera tenerla, de todas las formas en que ella me permitiera tenerla

La Tentación (Ponny)Where stories live. Discover now