Capítulo 3

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Lo sucedido en aquella junta era un tema que Christopher sabía, no superaría tan fácil, menos después de que todos e inclusive él mismo se miraba como el nuevo encargado de departamento. Christopher sabía que Mark estaba tras él, pero en realidad en ese momento simplemente quería seguir con su vida como si aquella junta no se hubiera llevado a cabo.



Mark: ¿Christopher? —insiste de nuevo.

Christopher: No quiero hablar. —ignorando por completo la presencia del hombre. Sin más comienza a teclear en su computadora.

Mark: ¿En verdad? —asombrado ante la actitud de Christopher. —¿No me vas a dar la cara? —el hombre conocía el carácter de Christopher y el hecho de que evadiera a todos cuando estaba molesto era su manera de escapar y proteger a los demás para no perjudicarlos por sus problemas. —Christopher, necesito hablar contigo. Es una orden. —esto con un tono de molestia ya que su fastidio estaba incrementando.

Christopher: Perdone agente Jones, pero en este momento estoy muy ocupado. —dice finalmente con desagrado al tiempo que voltea y da la cara a Mark.

Mark: Solo será un momento. —esto con un poco más de calma. Christopher está a punto de responder, pero se ve interrumpido por David, el encargado de la oficina central de Philadelphia.

David: Permiso... —llegando hacia ambos hombres. —Christopher, ¿puedes acompañarme a mi oficina? —Christopher lo mira y Mark simplemente asiente.

Christopher: Claro, vamos... —ambos hombres parten dejando solo a Mark, el cual simplemente suspira y parte.



La travesía hasta la oficina de David es algo cautelosa. Christopher no pronuncia palabra, simplemente sigue en silencio a su jefe, el cual saluda a todos a su paso. Una vez llegar a su oficina David cede el paso a Christopher, el cual se sorprende al ver quien ya se encuentra dentro de la oficina de David.



Christopher: ¿Sucede algo? —pregunta un tanto confundido al ver a Lucio de pie frente al escritorio de David.

David: Nada de qué preocupar. —cerrando la puerta tras él. —Tomen asiento, por favor. —ambos hombres se miran y obedecen. Apenas esto sucede David se dirige a un archivero, toma unos documentos, se dirige tras su escritorio y toma asiento. —Lucio, eres el nuevo encargado de departamento, por eso estás aquí.

Christopher: ¿Y yo por que estoy aquí? —pregunta de inmediato y con una actitud algo a la defensiva. Tanto David como Lucio lo notan, pero no dicen nada. Ambos saben que es una situación difícil para Christopher.

David: ¿Puedo proseguir? —Christopher suspira. Sabe que su actitud hostil no lo llevará a ninguna parte así que deja que David prosiga sin problema alguno. —En cuanto Mark se jubile, Lucio tomará todas las responsabilidades pertenecientes a Mark. Eso incluyen los casos que están en proceso en este momento, incluyendo los que están en la etapa de investigación. Christopher, quiero que ayudes a Lucio con esto.

Christopher: Si él es el nuevo encargado debe ser competente al igual que lo ha sido Mark todos estos años. Digo, por algo lo eligieron a él, Mark no necesitaba ayuda de nadie con sus casos.

Lucio: Estoy de acuerdo con Christopher, yo puedo encargarme. Será mi responsabilidad y debo cumplir con ella.

David: Sí, será tu responsabilidad, pero hay dos cosas importantes por lo cual estoy hablando con ustedes sobre esto. Número uno, Lucio, tú eres investigador cibernético, lo tuyo está más enfocado en el área de sistemas. Número dos, Christopher ha trabajado como investigador delictivo y tiene experiencia enfrentándose en combate a la hora de encarar una situación inesperada.

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