Era el cumpleaños número 15 de Cayden. Ashley se estaba empinando una botella de vodka, al tiempo en que Candace se hacía una y otra selfie porque ninguna le satisfacía. Ashley le puso la botella en la boca y comenzó a gritar: "Bebe, bebe, bebe". Se le sumaron los demás y en una oleada de gritos, Candace no tuvo más remedio que beber.Estábamos en el bosque y el olor a pino era lo único gratificante. Había cerveza y Katherine se la bebía una tras otra, mientras yo, quería que al menos eso le quitara algo de status para verla como mi hermana y no como sí quisiera comérmela. Pero era imposible, tenía la finura de una diseñadora de moda, la actitud de una modelo y el temple de una mujer que no se quiebra con nada, a diferencia de mí.
Ese día, al despertarme, me había quedado sin aire. Otro episodio y ella rescatándome de mis miedos. Estaba enfadada, me molestaba que solo con Charter cesara mi ansiedad.
Fui a la fiesta de Cayden porque Katherine había cancelado sus planes para quedarse cuidándome y no quería que dejara su vida. Ella era una chica de fiestas, a mí solo me gustaban las plantas y la poesía, pero no iba a permitir que dejara de hacer su vida por mí.
-Jamás pensé verte aquí -dije hacia Brandon cuando se paró a mi lado.
Estábamos de frente al lago y éramos los únicos que se morían de frío. El resto de los amigos de Cayden, incluyendo a Katherine, parecían estar en pleno verano y no en uno de los inviernos más fuertes que había tenido Inglaterra. Sentí a Brandon abrazarme como si de verdad supiera que no aguantaba más. En principio me sorprendió su acción y quise quitarlo, pero necesitaba el contacto. El frío se colaba en mis huesos y los dientes no dejaban de chirriar. Tenía la piel de gallina y al menos, pegada su cuerpo, la situación mejoró.
-Imaginé que si venías necesitarías refuerzo, así que me sacrifiqué por ti -aseguró, abrazándome muy fuerte y me sentí cómoda en sus brazos, pero no de la manera en la que hubiese querido.
Era una de las personas más importantes para mí. Alguien agradable, educado, diferente a las bestias que Katherine tenía de amigos y que de algún modo actuaban como sus esclavos. Brandon siempre estaba helado y lo odiaba, pero vivía cubierto de sweaters, bufandas, y por lo menos esa noche, eso me ayudó.
Brandon era diferente a Cayden o a los chicos de esa fiesta. A veces veía similitudes entre él y el grupo de August. El estilo perfecto de vestirse, la finura, la manera de expresarse siempre al punto y la inteligencia, aunque Brandon sí la usaba bien y no era una basura como el exnovio de Candace.
-¡Grace! -Me solté de inmediato de sus brazos cuando escuché la voz de Katherine-. ¿Por qué está abrazándote? -Me reclamó con esa costumbre de hacerme creer que le pertenecía, aunque luego me recordara con su distancia, que solo éramos hermanas.
-Tengo frío.
-En ese caso deberías buscar a alguien caliente... ¡no a él! -Odiaba cuando se ponía pesada y olvidaba que era su amigo, pero siempre ocurría cuando Brandon estaba cerca de mí.
-Está temblando, K.
-¿Te lo repito? ¡Tú no eres cálido!
-Supongo que tú sí -contestó Brandon, casi en un murmullo, fue tan suave que no era lógico que ella escuchara.
Estaba a un metro de nosotros y yo que lo tenía al lado, apenas y escuché.
-Por supuesto que yo sí.
Un segundo después ya la tenía abrazándome. Estaba un poco tomada, pero tenía un punto: sí que me calentaba. Podía quitarla, pero no la quité. Podía decirle que apestaba a alcohol, pero era Charter y casi nunca me abrazaba como para desaprovecharlo.
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Siempre vuelvo a ti
WerewolfLa primera vez que la vi quise alejarla de todos los peligros. Quise correr con ella hasta un sitio donde se sintiera segura. Que nos escapáramos de la gente, de los policías, de mi padrastro y de los problemas.No me importó la edad cuando quise sal...