Capítulo 28

2.7K 161 7
                                    

Los 3 nos metimos al ascensor y antes de que se cerrase, Sophia lo paró.

—Me olvidé una cosa en el despacho de Justin, ve bajando Duncan.

Ella salió sin decir nada más y Duncan le dio al botón de bajar. Estábamos solos en ese maldito ascensor. En el ascensor donde descubrió que yo estaba siendo maltratada.

Nos sumimos en un silencio incómodo, absorbente y violento. Solo se oían nuestras respiraciones y los ruidos del ascensor mientras bajaba.

—¿Puedo hacerte una pregunta, Rosie? —Duncan rompió el silencio y habló.

—Em, claro —dije con la voz temblorosa y sin mirarlo.

—Todos me dicen que voy a recordar las cosas, y que a ti no te conocía, pero yo siento que si, siento que te conozco. No estoy seguro porque mi cerebro, joder, no quiere decírmelo, pero siento que si te conozco, cuando estas cerca tengo unas sensaciones muy raras. Entonces, ¿nos conocíamos de antes? Dime la verdad, Rosie.

Lo miré por primera vez y suspiré. Mis manos temblaban y deseaba internamente que el ascensor se abriese.

No sabía que decirle.

Quizás el destino había decidido esto.

Quizás no tenía que saber nada.

O quizás si.

Yo no era la indicada para hablarle de mí.

—Duncan yo...

—Por favor, necesito respuestas.

Las puertas del ascensor se abrieron y vi mi oportunidad.

—Lo siento mucho, pero yo no soy la indicada para contarte esto.

—¡Rosie! —justo cuando salí a prisa me gritó, y sin decir más, me fui.

NARRA DUNCAN

Las palabras de la chica de la empresa, Rosie, habían cundido en lo más hondo de mí. Yo trataba de recordar y recordar pero me venían imágenes confusas y borrosas tratándose de ella.

Me quedé mirando la pared durante unos segundos y vi a mi madre aparecer en el salón.

—¿En qué piensas, hijo?

—¿Conoces a Rosie?

Su cara se puso pálida y cambio a una expresión seria.

—Aléjate de esa chica.

—Pero madre...

—¡Aléjate de ella! Sólo ha hecho daño a esta familia.

—¿Qué?

No entendía nada.

—Engañó a tu hermano con otro hombre y solo ha hecho daño después de eso, sólo quería nuestro dinero.

—¿Era novia de Justin?

Mi madre asintió y una furia corrió ante mi. ¿Por qué Justin la contrataba entonces? Era imbécil. 

—Una zorra sin escrúpulos, no te acerques a ella, cariño. Ah si, mañana vendrá una amiga que te quiero presentar.

—Perfecto, madre.

Esa Rosie me había engañado con su rostro angelical, pero tiene poco sentido que Justin la contrate si ella lo engañó.

Si el no la despedía, lo haría yo mismo.

(...)

5:49 pm

Acababa de llegar a la empresa y todos los trabajadores seguían en su puesto.

Visualicé a Rosie en su puesto con un rostro cansado pero seguía igual de guapa. ¡Maldita sea, no debería pensar así!

Iba a decirle todo, iba a despedirla e iba a hundirla cómo ella hundió a mi hermano.

Me puse frente a ella y ella alzó su mirada.

—Oh, hola Duncan.

—Quiero que cojas tus cosas ahora mismo y te largues de esta empresa.

Su cara pasó de sorpresa, a furia, y a confusión.

—¿Por qué? ¿Qué he hecho?

—¿Todavía lo preguntas? ¿No te bastó con herir a mi hermano y sacarle su dinero?

—¿Qué? —literalmente, ella se levantó indignada y soltó eso gritando. Los demás trabajadores habían enfocado su mirada en nosotros.

—No te hagas la tonta, sabes perfectamente de lo que te hablo, así que deja de ser tan hipócrita.

—¡Es todo mentira! ¡En la vida he estado con tu hermano!

Me gritó.

—¿Pero cómo puedes ser tan zorra y mentirosa? ¡Estás despedida! —grité y sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas.

—¿Qué pasa aquí? —Justin salió de su despacho ante el escándalo y Rosie no dejó de mirarme.

—He despedido a Rosie, por engañarte y sacarnos el dinero.

La cara de mi hermano fue un cuadro.

—Justin, déjalo —susurró Rosie sin mirarme.

—Pero...

—Es mejor así —dijo ella empezando a coger sus cosas.

—¿Quién te ha dicho todo eso, Duncan?

—Mamá.

Rosie soltó una risa falsa y la miré.

—¿Acaso te estás burlando de mi madre? —pregunté furioso.

—Se está burlando ella de ti, idiota —dijo girándose. Fruncí el ceño confundido y Justin suspiró.

—Lo siento, Rosie —dijo Justin sin más. Rosie asintió y con sus cosas, se fue.

—Dios santo —suspiró Justin mirándome.

—Te he ayudado, hermano.

—Duncan, mamá te ha mentido. Has despedido a una de mis mejores trabajadoras sin motivo alguno.

—¿Qué?

—¡Deja de hacerle a caso a mamá!

Maltratada (+18)Where stories live. Discover now