Mean Phiravich solo quiere vengarse del Plan adolescente que rompió su corazón en el pasado y siendo una de las personas más ricas de Tailandia usaría un poco de su poder y dinero para devolverle a aquel chico todo el sufrimiento que le causó.
Plan...
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-Tu, no eres nadie, yo soy superior a ti, tu eres un inútil, un dolor de cabeza y un simple muñeco defectuoso.
Las palabras de Mean llegaron a lo más profundo de su corazón y de su cabeza, dejándolo por un momento en blanco, el abogado soltó su rostro de manera brusca y eso lo trajo a la realidad, estaba más que consternado, en el tiempo que había convivido con él jamás lo había visto con una actitud agresiva, ni siquiera molesto.
-¿Por qué estas gritando así?-Saint llegó corriendo hasta ponerse entre los dos, evitando que los gritos siguieran.
-No es tu asunto Saint, vete.
-Hasta mi habítacion se escuchan tus gritos-Le regaño mirándolo con reproche y luego se dio la vuelta al rubio que estaba en el sillón tapando su rostro con ambas manos-plan, ¿Estas bien?.
Esté solo asintió sin cambiar su posición.
-Claro que está bien, es un sin vergüenza, dime Plan ¿estabas buscando un nuevo objetivo?,¿no te basta mi dinero?.
Solto resentido, pues no sólo había pasado por alto sus indicaciones marchandose sin decir nada, también había estado en una platica inadecuada con un desconocido, y él no permitiría que nadie manchara el apellido Phiravich, mucho menos Plan.
-¡Mean!, ¿como puedes decir algo así?.
-Preguntale a él, estoy seguro de que si no hubiera llegado a tiempo se hubiera ido con un completo extraño-Escupió con veneno, dejando confundido al menor, que había tomado lugar junto a Plan, mientras le abrazaba.
-¡Claro que no!- Mean y Saint se sorprendieron de escuchar la voz de Plan , esta sonaba rota y dolida, miró a Mean con sus ojitos rojos y llorosos.
-¿Y piensas que te creo? -se río.
-Mean detente con esto, deja que te explique lo que sea que haya pasado.-Saint intervino nuevamente.
-Me importa una mierda lo que tenga que explicar, no quiero seguir viendo su asqueroso rostro- dijo el abogado antes de salir de la sala de estar como si el diablo le siguiera.
Saint se quedó sentado en silencio junto al chico, no importaba si él era el menor de los dos, le presto su hombro para que pudiese desahogarse, sin embargo Plan solo se limitó a sorber su nariz y mirar a la nada hundido en sus pensamientos.
-No es cierto lo que dijo Mean, yo no me iría con un desconocido, solo estábamos hablando-Susurró.
-No necesitas explicarme nada, se que no eres de ese tipo de personas.
-Pero Mean...
-Él es un tonto que no sabe medir sus palabras cuando está enojado-Se puso de pie y tomó ambas manos del chico contrario dándoles un suave apretón- ¿Porque no pedimos que nos hagan algo de cenar?, por el tiempo que tardaron creo que no lo hicieron.
