AMORES.

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Mean manejo lo mas rápido que pudo, ignorando el sonido de los claxons que los conductores molestos hacían sonar cuando el se metía entre los carriles para adelantarse a su paso, ya había cometido como diez multas de tránsito y el como abogado sabía que no tendría nada que objetar si la policía víal lo detenía, pero en ese momento nada podría impedir que acelerará por las autopistas de Bangkok con el único propósito de atravesar la ciudad sin perder un solo segundo.

Maldecia a la suerte, porque justo cuando había tenido una reunión en la zona sur, su amado Plan había enfermado.

La llamada la había recibido estando con un empresario coreano y su esposo, ambos estában buscando obtener su ayuda para desarrollar un proyecto humanitario que Mean hubiera aceptado de no ser por la interrupción de su secretaria, quien con teléfono en mano entró a la habitación para informarle que tenía una llamada importante del trabajo de Plan. La voz metálica del jefe de su esposo fue quien le informó que su pareja estaba enfermo, no aceptaba que llamaran a una ambulancia y ellos querían dejarlo ir a casa solo con su embarazo de cinco meses.

El abogado se había disculpado con la pareja antes de tomar sus cosas y salir con prisa, por lo que en ese momento no se detuvo ni para poner la alarma del auto cuando se estacionó en la acera frente al restaurante italiano.

---Soy el esposo de Plan---Dijo a la señorita del mostrador de la entrada apenas la vio, ella de inmediato cambió su rostro sereno a uno de preocupación.

---Gracias a Dios llega, venga lo llevaré con él---Dijo dejando todo sobre la superficie antes de salir de ahí y entrar por la puerta, Mean la siguió nervioso y con la preocupación llenando su alma, la chica apuntó una puerta con la mano y Mean entendió que tenía que entrar solo porque era la puerta del baño de hombres.

Tomó el pomo y la abrió con rapidez, apenas puso un pie adentro escuchó el alboroto que todos tenían adentro intentando hacer que Plan dejara de vomitar.

---Tienes que respirar por la nariz---Opinaba un chico joven mirando desde los lavabos.

---Plan, vamos huele ésto---Pedía el sujeto que se encontraba afuera del cubículo donde Plan devolvía todo lo que había desayunado, extendiendo un poco de algodón, Mean ignoro la cara de asco que tenía, tocando su hombro para que notará su presencia.

---Estoy aquí---Susurró agachandose junto a Plan, quien de inmediato lo miró con los ojos llorosos y la cara roja, el mayor puso un mechón del cabello negro tras su oreja para despejar su rostro, se miraron sólo un segundo antes de que Plan volviera a inclinarse para descargar otra tanda de bilis en el excusado. Pará Mean resultaba horrible ver como a Plan le costaba respirar, como sus ojos se cerraban con fuerza y él no podía hacer nada para aliviar su malestar---Eso es, sacalo todo amor.

---Es.. Esto es asqueroso, sal de aquí---Plan pidió apenas pudo hacerlo, su estómago estaba vacío ahora y su garganta ardía como si hubiera fuego en ella. Observó a Mean sonreír y negar mientras seguía dando caricias en su espalda.

---¿Podrían traer una botella de agua fría por favor?---El abogado pidió y su esposo no pudo evitar sentirse feliz del cambio tan drástico que Mean había tenido. Ahora era más amable y cordial con todo mundo. Tanto Gulf como Pete salieron del baño atendiendo el pedido del recién llegado y comprendiendo que Plan se quedaba en buenas manos.

---No quería que te llamaran.---El chef suspiró cansado mientras bajaba la tapa del inodoro y se sentaba sobre ella, tallando su rostro, limpiando sus lágrimas.

---Estamos en esto juntos---Mean se hinco frente a él acariciando sus rodillas.---Me gustaría poder hacer más que ésto.

---Aquí está el agua---Gulf le extendió la botella y Mean la tomó.

Matrimonio Arreglado:2WISH Où les histoires vivent. Découvrez maintenant