One-Shots Teen Wolf

94- Scott Mccall ☠

Titulo: ¿Quien soy?

Realmente extrañaba ese sentimiento, el fiel toque de sus grandes manos en mi cuerpo, sus caricias inocentes y traviesas, los dulces besos que solía dejar con dedicación en mi cuello y el sentir de sus labios apoderándose de los míos con deseo y lujuria.

Era todo tan perfecto, jamás dude de él, me dedico cada detalle de todo como si me amara con locura y de todas formas destrozo mi corazón con razones estúpidas. Razones que jamás estaría dispuesta a aceptar o validar, nunca seria justo para mi, aceptar todo lo que me dijo aquel día. Ese no era Scott McCall, no era mi Scotty.

"No te conozco, no me conoces. Solo perdemos tiempo _____"

"Lo mejor para ambos es olvidar todo este año, realmente solo fui una distracción para ti"

"Solo jugaba contigo, deja de buscarme. Fuiste algo que se salió de control"

Sus ultimas palabras lograron que me alejara de él, lograron que por primera vez en mi vida me encerrara en mi cuarto durante un mes entero para llorar un año de relación en el cual fui usada. Eso decía Scott, que nada fue enserio para él, pero cada vez que recordaba los hermosos momentos que creamos juntos me resultaba difícil creerlo y así, solo lograba clavarme una estaca a mi misma en el pecho, así solo lograba crear un dolor imparable en mi corazón que reemplazo las lagrimas por silencio y mis sentimientos por absolutamente nada, Scott McCall había logrado que perdería el amor por todo, mi sonrisa, nada resultaba suficientemente bueno para seguir siendo aquella chica alegre de la que todos querían ser amigos, él me cambio, me volví alguien seria, fría, sin amigos que solo iba al instituto por que quería graduarse y salir de ese pueblo de porquería.

Sentía que si lo recuperaba, si el volvía a tocarme con tanto amor, yo podría ser la de antes, podría recuperarme a mi misma. Pero eso seria una gran mentira, eso seria no amarme a mi misma y ya había aprendido a amar a la nueva yo, llena de paz y soledad, no podía quejarme para nada.

Las miradas de bicho raro que solían darme Scott y sus amigos por suerte se acabaron con la escuela cuando comenzaron las vacaciones. A mi padre le preocupaba, creía que me molestaban en el instituto, pero lo tranquilice explicándole lo que me sucedió, no podía callarme como habían roto mi corazón.

Mi padre era todo lo que tenia, mi verdadero salvador y un padre de oro. Me adopto cuando tenia meses de nacida y me crio totalmente solo, jamás me fallo en nada y siempre me entendía y apoyaba con mis sentimientos. Su consejo fue que no lo pensara mucho, que me centrara en mi y me curase a mi misma amándome, que ese chico claramente no me merecía. Y quería creerle, en verdad quería hacerlo pero en las vacaciones cada vez que me cruzaba a Scott en el pueblo, él me miraba con esos ojos de cachorro regañado que me ablandaban el corazón y me confundían por completo.

Solo lograba que ese dolor en mi pecho volviera y hacia que cada vez lo odiase un poco más.

Un día como cualquier otro de las vacaciones me encontraba en mi cuarto, sentada en el escritorio frente a la computadora viendo videos de otras personas jugando juegos para los que yo era malísima. Solo quite mi atención de ello cuando mi padre me llamo, sin tardar mucho salí de mi cuarto y fui a la sala de estar de donde había provenido su llamado.

Me sorprendió un poco pero no lo demostré en absoluto, mi padre se encontraba sentado en el sofá junto a Chris Argent, sabia quien era él por los escándalos y por que su hija fallecida era amiga de Scott.

-Bien hija, te dejare a solas con Chris. Se que él te atrapara con su propuesta, volveré más tarde-mi padre beso mi frente y abandono la sala con su elegante traje y su aroma a perfume caro.