Dulce Venganza [Jenlisa]

Capitulo 1 [Lo encontre]

El avión aterrizo unos minutos antes de lo acordado. La mayor tan solo acomodo su bufanda mientras bajo de el, perciviendo el gelido viento golpear contra su rostro, una pequeña e inusual sonrisa se asomo en su rostro, bajando cuidadosamente para asi seguir su camino. Su sonrisa se hizo un mas grande cuando ante sus ojos vio a metros de ella a aquella mujer quien le mira con aquellos ojos enternecidos.

—Pequeña jennie—Dijo antes de que la mayor le envolviera con sus brazos, dejandose avatir por su calor.

Ella estaba de regreso, su viaje habia sido largo mientras aquella mujer contaba los dias para volver a verle, Jennie siendo hija unica y heredera de los yang, a sus 20 años tenia que atender los negocios que su padre adoptivo habia dejando pendiente. Luego de la muerte de su madre, fue enviada a un olfanato en el cual al cumplir 8 años fue adoptada por la familia mas rica de corea, La familia Yang.

Le habian cuidado y criado con la mejor educacion, siendo hija unica. Tiempo despues aquella intachable familia se disolvio cuando la joven esposa del empresario yang les dejo, Tras aquello jennie sufrio el cambio de su padre adoptivo, aquel hombre amoroso se habia convertido en un sujeto solitario y frio. Le habia escuchado maldecir el nombre de aquella mujer, sientiendo empatia por el, su odio y su despresio, ella aun siendo menor entendia a aquel hombre.

Años despues, Aquel hombre se quito la vida siendo sobrepasado por el dolor, dejando como heredera unica a la menor con apenas 18 años. Tras la muerte de aquel hombre la castaña se hizo cargo de aquella empresa, puesto que le habia visto trabajar y el le habia enseñado algunas cosas sobre su trabajo, asi que la mayor no tardo en acomplarse y agradecio por a ver sido amada en su momento por el señor yang, por que aun si le habia dejado sola, el siempre penso en ella, conociendo su pasado. Le obsequio a su pequeño cachorrito y la Dejo al cuidado de su Nona.

—¿El viaje fue largo?—La mayor asintio mientras dio otro bocado a su plato de comida.—Oh mi pequeña —Hablo enterecida, dando pequeñas palmadas sobre su espalda.—Esta casa se sentia tan vacia sin ti..

—Nona..—la castaña hablo de manera suave, haciendo un pequeño puchero al mirarle.—Esta casa estaria vacia si no fuera por ti—Su dulce sonrisa cautivo la mirada de aquella mujer quien acaricio su cabello de manera dulce.

—El trabajo siempre es pesado ¿No?—La castaña asintio.—Jen, no dejes que el trabajo consuma tu vida, no te olvides de disfrutar, Eres joven y mereces encontrar la felicidad..

—Hemos hablado de esto ¿Cierto?— La mujer tan solo le miro.—Yo solo sere feliz cuando aquel hombre pague por lo que hizo..

—¿Aun sigues pensando en buscarlo?—La mirada de aquella mujer lucia preocupada cuando fue capaz de mirar el rencor en los ojos de la castaña.—Cariño, Eso es peligroso, tu no sabes-

—¡El mato a mi madre! —Le detuvo, golpeando su mano contra la mesa, parandose de golpe.—El la lastimo y escupio en nuestras caras—Su voz estaba llena de odio, dejando a la luz su ira.—Lo hare pagar, El mirara mis Ojos y suplicara misericordia —Sentencio.

La mujer tan solo bajo la mirada, suspirando, mientras se acerco a la menor y le envolvio entre sus brazos. Entendia su dolor, Ella no tuvo una infancia demasiado facil, Ella miro como su madre fue asesinada ante sus ojos, Aun era pequeña, Cuando le vio morir.

—Por favor, No te hagas daño—Pidio aquella mujer.—Entiendo tu enojo, Solo ten cuidado y no salgas herida.

la castaña tan solo bajo la guardia y aunque en su corazon solo habia rencor entendio la preocupacion de aquella mujer, Suspirando levemente para separarse de ella y mirarle, Sonriendo con aquella inusual y tierna sonrisa que tanto le identifica.

¿Como es acaso posible que en una chica con sonrisa de angel tuviera en su corazon tanto odio?

—Ire a ordenar unos papeles—Anuncio, depositando un beso sobre la mejilla de su nona, marchandose finalmente hasta la oficina que antes era rodeada por su padre.

Abrio la puerta, sintiendo aquella calidez que tanto le identificaba, caminando hasta su escritorio y tomando en mano la foto de aquel hombre en su compañia.

Estoy en casa, padre.
Murmuro suavemente antes de dejar aquella foto en su lugar y tomar asiento.

Colocando uno de sus lentes, revisando los documentos en manos fue perdiendose en cada detalle de las cifras, pero como cada ocasión, aquello siempre golpeaba su mente. Los sollozos de su madre, la manera en la que vil mente fue golpeada ante sus ojos por aquel hombre, el ardor que sintio en su ser cuando la justicia no hizo nada por ella, Cuando aquel hombre no fue a la carcel por a verla matado y torturado.

Por eso ella habia decidido tomar justicia bajo su podria mano y eso estaba bien, ¿Lo estaba? Y es que la rabia le consumia en como el mundo podia ser tan ironico, cada dia una mujer moria debido a ella y las cosas siempre eran las mismas, No habia pruebas aunque el cuerpo estuviera ante sus ojos, Ella no entendia verdaderamente la ley, ¿Acaso la vida de una mujer no valia? Como habian dejado suelto al hombre que fue capaz de asesinar a un ser humano, ¿Se le podia llamar hombre? Ella estaba segura de una cosa, Recordaria su nombre, Aquel sujeto no olvidaria El apellido Kim.

Sin embargo en medio del tibulto de pensamientos, su telefono sono, sacandola fuera de si. Sujetandolo antes de responder;

—Bueno—Dijo desde la linea.

—Señorita kim, Que bueno que la contacto—Hablo con prisa.—
Recuerda que me habia asignado el caso de busqueda.

—Asi es, ¿Que pasa con eso?—se apresuro a responder.— ¿Tiene noticias? ¿Logro averiguar algo?—Dijo de manera rapida.

—En realidad...—El hombre se quedo en pausa, suspirando levemente.—Lo encontre, encontre al hombre que ha estado buscando.

La mirada en la mayor fue brillante. Sujetando con fuerza su telefono en manos, Sintiendo su corazon golpear con fuerza.

Lo encontre..