¿Jamás existió BTS?

Capítulo tres

–Así qué... Fuimos famosos. –Dice Jimin tratando de comprender mi larga y confusa historia de media hora.

Apenas salimos de la academia, Jimin me invitó unos helados cerca del lugar y nos quedamos sentados en unas mesas al aire libre. Jimin pidió su helado de menta, mientras yo de chocolate. Recuerdo perfectamente está tienda de helado...

–No fuimos. Somos y seremos famosos, Park Jimin.

–Esto me recuerda a una película–dice pensativo después de laver su helado–, no creo que sea volver al futuro. ¿Viniste en una máquina de tiempo?

–No, Jimin. Ya te dije–probe nuevamente el helado–. Tuve un accidente de auto luego de la discusión y llegué aquí a este año.

–Fuiste grosero con ella, Taehyung–dice haciendo pucheros referente a la discusión con la chica del staff–. Yo quisiera que una chica se declarara así por mi...

Este Jimin desconoce completamente la cantidad de admiradoras que tendremos, lo menos que pensara, es de conquistar chicas.

–Jimin, es algo complicado...

–No importa, así de verdad llegara a ser famoso. La humildad por delante; no porque tengamos miles de chicas gritando por nosotros trataré mal a alguien solo no por cumplir las expectativas

Me molesta un poco y bufo–: No era tan bonita después de todo...

–¿Cómo era?–se interesa Jimin.

Realmente, mentía al respecto. La chica cuyo nombre olvidé, era muy bonita. Sus ojos grandes llamaba mucho la atención, sobretodo ese brillo en ellos. Su piel bronceada también era llamativa, cara limpia, manos delicadas, la estatura era ideal para mi y con ese cabello negrito con ondas...

–Ese no es el punto ahora–muerdo el helado drenar el enojo de mis pensamientos–. El punto es; que estoy atrapado en este 2012.

–No estás atrapado, es como vivir de nuevo–dice Jimin. Eso me llamó la atención.

–¿Que tratas de decir?

–Debiste hacer algo malo para regresar a este año.

“Para yo salir con alguien como tú, tendría que volver al 2012, donde era pobre, estúpido, inútil y nadie conocía mi nombre” Bufé, sí, eso lo dije yo. Demonios.

–¿Tu crees que las palabras tienen poder, Jimin? –buscaba una respuesta sincera.

–Sí.

–¿Por qué?

–¿Si la palabras no tuviera poder...–termina de comerse el helado–de qué serviría decirle a mi mejor amigo que lo quiero mucho si no tuvieran poder?

Jimin muestra una linda sonrisa mostrando sus cachetes, haciendo recordar porque hace tanto, tanto tiempo él y yo fuimos tan inseparables. ¿Por qué mis últimos años como integrante del grupo solíamos pelear tanto?

Todo era culpa mía, las peleas, las discusiones... Jimin siempre ha sido así como lo conocí, como si no hubiera cambiado.

–Eres un tonto –río y pero mi helado en su barbilla. Él hace una expresión sorprendida haciendo un "Oh" en sus labios. Parece actor de drama.

–¿Por qué hiciste eso? ¿Ah? ¿Quieres acaso morir? –me hace una falsa amenaza agarrando un poco mi camisa como si quiera darme una golpiza. Comencé a reírme un poco más por sus expresiones.

Cuando terminé de comerme el helado agarré la servilleta de Jimin y mía para botarlo en una papelera más cerca. Justo un grupo de chicas pasan al lado mío con una chica extranjera antes de botar la servilleta, todas emocionadas y la chica con una gran maleta, debe estar mudándose a Corea.