Redescubriendo a Akaashi

Sobre mí

El primero que rompió ese gélido silencio en casa de Kenma fue Kuro, o mejor dicho sus carcajadas mientras exclamaba al aire: - ¡Viejo! ¿Qué diablos? Han pasado 3 horas desde que hablamos con él ¡¿Tanto te costó decir eso en su debido momento?! -inquirió Kuroo corroborando la hora en su celular y moviendose del lado de Nobuyuki para caminar y posicionarse a su costado y así reírse directamente en su cara. Bokuto borracho era todo una joya delirante, es lamentable que casi no lo conozca, rara vez su bro se emborracha ya que prefiere ingerir las calorías que beberlas.

La tensión en el cuarto había bajado con la intervención de Kuroo pero rápidamente volvió a subir con Kenma levantándose para gritarle: - ¡BOKUTO! ¿Acaso Akaashi te permitió hablar de su sexualidad frente a otras personas? -reclamó Kenma furioso, haciendo un gesto con su mano extendida cubriendo con ella a todos los que estaban reunidos en su casa-. Por qué hasta donde yo vi no te dirigió ni media palabra antes de retirarse del gimnasio incómodo ¡¿Él aceptó que hablaras de un tema TAN delicado a sus espaldas?!

-Buho idiota. -reprochó Kuroo con sorna y muy divertido-. Viste como se puso por qué nos enteramos nosotros y ahora vas y lo sueltas frente a esta serpiente. -señaló con desdén, Kuroo y con su bebida haciendo un gesto despectivo a Suguru.

A pesar de la relación de animosidad entre Kuroo y Suguru que han demostrado desde la preparatoria ellos en realidad se llevan muy bien, en especial ahora que iban a la misma universidad y frecuentaban el grupo de amigos del otro.

-¿Ah? Déjame decirte algo, gato estúpido, yo sabía que Akaashi era gay desde el año pasado. ¡Ja! -alegó Suguru regodiandose de información que para ellos era algo nuevo.

-¿Ya lo sabías? -preguntó Yamato sorprendido, no esperaba ese nivel de confianza entre Suguru y Akaashi, en realidad nisiquiera sabía que ellos dos se conocían fuera de las canchas de preparatoria.

-Claro que lo sé. Mika-chan va a la misma universidad que él. -dijo con orgullo mientras besaba la coronilla de la cabeza de su novia-. Aunque nunca me imaginé eso de él, hubiera apostado todo mi dinero que quien saldría del closet sería Kuro.

-Que curioso, yo pensaba lo mismo de tí. -respondió Kuroo sirviendose otro trago, sin darle importancia a las palabras de Suguru. Tanto él como Suguru aprovechaban cualquier oportunidad que tenían para molestar al otro, en especial cuando estaban borrachos.

-¡Yo tengo novia! -exclamó más rojo de irá que de alcohol, mientras apretaba más su abrazo alrededor de los hombros de Mika para enfatizar sus palabras.

-Mika-chan puede ser una fachada o ¿Porqué otra razón siguen siendo solo novios después de todos estos años juntos, eh? -inquirió Kuroo con cara de haberle dado Jaque mate, no es que fuera cierto lo que dijo sobre la sexualidad de Suguru, pero él siempre se quedaba sin palabras cuando recalcaban el poco avance de su relación que llevaba tantos años.

-¿Entonces siempre lo supieron? -preguntó Yaku buscando ignorar el tema anterior, sabía de primera mano que darle cuerda a esos dos borrachos sería catastrófico y agotador, no sabía mucho de lo ocurrido esa noche en el gimnasio y no quería qué se desviarán del verdadero tema de conversación.

Varios ojos cayeron sobre la pobre Mika que se cohibio pero aún así explicó suavemente a todos.
-No realmente, Suguru-kun lo descubrió en la fiesta de navidad del año pasado que organizó nuestra facultad. -respondió Mika con un poco de vergüenza y alcohol adornando sus mejillas.

-Si, él nos presentó a su novio, se llamaba Sanemi o Akemi, no lo sé, solo recuerdo que practicaba natación. Creó que si busco fotos de esa fiesta en mi facebook lo veré... -balbuceó Suguru mientras encogía los hombros y le restaba importancia, concentrando toda su atención a servirse otro trago sin derramarlo en el tatami frente a Kenma.