PARARELL

Esperanza

Abro mis ojos, estoy en otro sitio pero no he salido de esta locura.

Parece como si estuviera en una sala de cirugías, bajo de la plancha, camilla, que es flotante, hay pantallas que están apagadas y un gabinete a un costado, supongo que me desmaye de la impresión de lo que vi tras Jessica.

Todavía lo recuerdo y quiero salir de aquí, es demasiado para mí. No puedo aceptarme como parte de esta realidad, es muy difícil, estoy a punto de llorar y me detengo porque una puerta se ha abierto.

No es Jessica pero si alguien que existe en mi mundo.

—Por fin despiertas.

—¿Taeyeon?

—Acabo de hablar con tu hermano y me contó un poco sobre lo que te paso.

—¿Sigues siendo mi mejor amiga?

—Me halaga que no olvidaras esa parte, nuestra amistad. —Me sonríe, yo también me alegro mucho de que en este universo sea mi mejor amiga.

—¿Quién me trajo a este lugar? —Espero haya sido Jessica.

—Yo, Jessica me aviso que simplemente te desplomaste en cuanto entraste al laboratorio.

Me entristece que no haya sido ella, es porque no le importo, porque me odia.

—¿Por qué experimenta con bebés? —Eso fue lo que vi, tras Jessica estaban cápsulas de cristal que almacenaban a pequeños bebés.

—Son no nacidos aún y ella no estaba experimentando, buscaba la cura ¿Te olvidaste del proyecto oro? —Me ve extrañada, debería tener presente que lo olvide todo.

—Si supongo.

—El proyecto consta de

—Déjalo, prefiero volver allí y que Jessica me lo explique.

—Pero está trabajando y no deberías distraerla. —Solo la observo con celos, creo que ella no es odiada por Jessica, deben ser muy buenas amigas como en mi universo— Vale, tú eres la dueña de esto, superior.

Bajo de la camilla mientras ella se acerca a la puerta abierta y me espera allí.

—¿Cuál es tu función aquí?

—Me empleaste porque trabajo en sistemas de seguridad y es importante que nadie irrumpa aquí y te robe tus proyectos, aunque para el sistema de anti hacker tuviste que contratar al papá de Nozomi, por eso la conociste.

—No me hables de ella. —No necesito que me recuerde que tengo una amante y una hija.

—Tienen una hija en común. —Y continúa con lo que no puedo evitar hacer mala expresión— ¿Qué pasa?

—Yo no —Quiero decirle que no soy responsable de ello pero no tiene caso explicarle lo que me sucede— Yo no sé lo que hacía. Llévame con Jessica.

—Enseguida, veo que ya te sientes bien.

La sigo por los pasillos, están vacíos pero supongo que dentro, es decir a los costados hay puertas que llevan a habitaciones con personas trabajando.

Conforme vamos avanzando aprovechó en hacer preguntas.

—Tú puedes contarme más, si eres mi mejor amiga me conoces a la perfección. Dime cómo conocí a Jessica.

—Leíste los proyectos que envió, pediste que la trajeran, le aplicaste un examen y cuando te enteraste que era muy inteligente decidiste que sería tu esposa.

Decidí, vaya que la Stephanie de aquí es una perra egoísta peor que lo que yo soy, yo soy ambiciosa y lucho por lo que quiero.

—Por lo que me han contado y por sus reacciones he sido una desgraciada con ella ¿Hubo algún tiempo en el que no fue así?