be who we really are

979 180 71
                                    


Ambos nos sentabamos juntos ahora, regresabamos juntos a casa e incluso aveces pasaba por mi minutos antes de que Sangyeon saliera de casa.

Era increíble, todo lo que ocurría era increíble. Sentía que me encontraba levitando en una clase de cielo despejado, incluso creía poder escuchar un coro de ángeles cuando sunwoo sonreía, me sonreía.

Todo de él estaba bien ahora. La forma en la que sonreía, la forma en la que apretaba sus labios cuando estaba concentrado, la forma en la que se dirigía a mi, cuando actuaba tierno y luego de avergonzaba de ello cubriéndose el rostro.

Todo Kim Sunwoo era perfecto, al menos perfecto para mi.

Todos sabían y estaban de acuerdo con que Kim Sunwoo era realmente atractivo a la vista, pero no muchos parecían conocerlo tras esa imagen de chico duro que solía hacer ver.

Porque sunwoo no era un chico violento, no era malo, no era discriminador. Sunwoo era un chico que habia sido violentado, lastimado, y había sido discriminado por las personas que el consideraba su hogar, las personas que le apoyarían en los peores momentos. Pero en vez de esto  habían esperado a que se diera la espalda para clavarle un cuchillo que no se podría dessenterrar de él sin lastimarlo. Pero si este cuchillo seguía ahí enterrado seguiría siendo un dolor opaco, pero que con el tiempo acabaría con él.

Justo ahora, estaban enterrando más ese cuchillo y Sunwoo parecía no aguantarlo, Sunwoo no era débil tan solo no sopprtaba ser juzgado.

Y todo lo lindo pareció opacarse, el coro de ángeles se convirtió en una caverna llena de monstruos, monstruos que luchaban por salir y ser escuchados.

Me sentí tan identificado.

Sunwoo se encontraba con la mirada gacha y sus manos cubrían sus oídos para así tratar de opacar las voces de burla, pero esto parecía no funcionar porque el pedía a gritos que se callara.

¿Yo? Yo me encontraba rodeado por un par de chicos más altos que yo y bastante intimidantes.

Tenía miedo de lo que pudiera pasar, tenía miedo de los traumas que traería esto a Sunwoo, aunque ya estaba bastante traumado.

—¡Paren! — exclamé con fuerza y un ardor escocia de mi garganta.

No recordaba cuantas veces había gritado eso e incluso sentía me querían marcas en mis brazos por la fuerza ejercida en el agarre que me daban, pero ahora ese dolor pasaba a segundo plano, lo único que estaba en mi mente era el chico que parecía intimidante, pero que tan solo necesitaba amor, necesitaba ser entendido.

—Dios, creí que tu novio podría defenderte — Younghoon hyung apareció y los chicos que me tenían agarrado se carcajearon. Yo quise gritarles que eran unos malditos abusadores.

—Si Hara se entera que están molestando a su hermano — trate de hacer que pararán, pero esta excusa se hizo inútil cuando Hara apareció con rostro de muleca de porcelana.

Se colocó de cuclillar frente a Sunwoo y por un momento creí que lo consolaría. Su mirada pareció suavizarse y por un momento vi pena pasar por esos orbes cafés que siempre se veían burlones.

—H-hara — dijo con voz temblorosa, alzó su vista y sentí una punzada en mi pecho al ver lo que sus ojos reflejaban.

Y cuando Hara jaló un mechón de su suave cabello sentí que mi mundo se rompía en pedazos, dejé de escuchar la risa burlona de los demás, veía como Hara movía su boca y también veía como las lágrimas del chico que hacía saltar a mi corazón caían sin parar de su precioso rostro.

Luché por ser soltado, incluso grité, pero nadie parecía escucharme, sentía que en cualquier momento mi corazón se pararía y yo tan solo quería mermar ese dolor.

❝tattoo❞ ━sunhak.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora