arte - bizarrap

08

Babette

Le di vuelta a la almohada para poder dormir, pero seguía sin poder, estaba maquinándome hace media hora, mire mi celular y eran las dos de la madrugada, solté un suspiro y negué con la cabeza, ¿en que momento se me ocurrió hacer una tontería como esa?, bueno, no había sido al pedo, Gonzalo era lindo, tierno y besaba re bien, pero...era alguien que juraba enterrar bajó mil metros por lo que me hizo, y ahora no podía, ya no pensaba igual, y no sabía por qué. Aparte de que seguramente no va a querer verme o hablarme, después de chaparmelo me vine a esconder a mi habitación, como toda una cagona, y de aquí no salí, ni siquiera a merendar, Gonzalo me había mandado un mensaje pero no le respondí, lo dejé en visto y seguramente merendó solo, y me sentía mal por eso, seguramente estaba preguntándose qué pasó, y que había hecho mal, pero él no tenía la culpa.

Yo era la única estupida y culpable.

Tome mi celular y entré a su chat, no tenia ultima hora activada así que no sabía hace cuando no había agarrado el celu, empecé a escribir un texto pero se me vino a la mente que seguramente ya estaría dormido, borre todo y apague mi celular, me senté en la cama y me tapé la cara con ambas manos, salí de mi habitación, caminé hasta la habitación de Gonzalo, no toqué, abrí la puerta despacio y estaba todo oscuro, podía escuchar su respiración tranquila, claramente estaba durmiendo. Cerré la puerta despacio, rodeé la cama y lo vi dormir, con los labios entreabiertos y con sus manos abajo de su cara, hecho bolita.

Sonreí inconscientemente, abrí las sábanas y me senté con cuidado, después de eso subí los pies para acostarme, me tapé igual de despacio, sin querer despertarlo, me mordí el labio para tener más cuidado, cuando por fin me acosté bien y me tapé me giré para quedar frente a frente, llevé mi mano a su pelo y comencé a hacerle mimos, acaricié su mejilla y mi dedo pulgar rozó sus labios muy ligeramente, queriendo probarlos de nuevo, me acerqué lentamente y envolví mis labios con los suyos muy suave, sin intención de que me sienta y se despierte, abrí mis ojos y mi corazón empezó a latir rápido cuando sentí como también empezaba a mover sus labios, siguiéndome el beso. Quise alejarme pero una de sus manos fue a mi cintura para mantenerme cerca, al final me acerqué mas a él, chocando su cuerpo con el mío, sonreí entre el beso al igual que el, su mano bajó hasta mi muslo, lo subió lentamente haciendo que ponga mi pierna encima de su cadera, abrazándolo.

—Que bonita forma de despertarme— susurró con los ojos cerrados cuando nos separamos y sonreí

—Es de madrugada— susurré y abrió sus ojos, miró toda la habitación y se dio cuenta de que estaba todo oscuro

—¿Que hora es?

—No se— me alce de hombros— posiblemente las tres

—¿Y qué haces acá?— preguntó alzando una ceja e hice puchero

—Si queres me voy

—No no, pregunto por qué sino me doy cuenta tremendo susto encontrarte en mi cama por la mañana— dijo sonriendo y me acarició el pelo— igual quédate, duermo mejor si estás conmigo

—No creo, soy un desastre durmiendo— murmuré y río dándome un beso en la punta de la nariz— igual perdón, no buscaba despertarte

—Y bueno, si me empezas a besar obvio me despierto— dijo alzándose de hombros y me escondí en la almohada sintiendo mis mejillas calientes

—P-perdón— susurre bajito— es que, no podía dormir, y no quería dejarte como te dejé en la tarde, re confundido por qué fui a esconderme después de lo qué pasó