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Gonzalo

—Biza, ¿cuanto vale tu culo?— me preguntó por quinta vez Babette mientras se largaba a reír, yo tenía una cara de culo impresionante

—¿Ya vas a terminar con esta tortura?— pregunté soltando un suspiro y después de calmarse me sonrío

—Perdón, es que tú carita es re graciosa, se ve que te pusiste como un tomatito, con lo blanco que sos, alto fantasma— dijo apretándome las mejillas y me reí

—Si, soy alto fantasma, pero ¿así te gusto o no?

—Bueno si, pero igual sos un fantasma— se levantó de la cama para ponerse la ropa y yo hice lo mismo

—Eu— la llamé y me miró, me mordí el labio y la agarré de la mano— estuve pensando y... se que vivís conmigo, pero no es algo permanente, ¿dejarías España por vivir conmigo, prácticamente para siempre?

—Yo...— intentó hablar y algo en mí se alertó, seguramente estaba yendo rápido, era muy estupido, sonaba y era estupido— si, o no se, es que...

—Ya se, perdón, es absurdo— dije interrumpiéndola y negó con la cabeza

—No, no es absurdo, es...es perfecto, si, claro que me encantaría vivir con vos en Argentina para siempre— aceptó y la miré a los ojos para asegurarme que no era una broma, me sonrió sincera y la abracé, dejé un beso en su cabeza y en su frente

—Gracias, siempre haces todo por satisfacerme, cuando tenga oportunidad, haré lo mismo por vos— dije acariciándole la mejilla y sonrió asintiendo con la cabeza— igual tu departamento es muy lindo, los tres días que llevo aquí la he pasado muy bien, ¿pensas conservarlo?

—Si, algún día puedo volver a visitarlo— dijo alzándose de hombros— que bueno que te haya gustado estar acá

—Si estoy con vos, yo encantado, en cualquier lugar— susurré y le di un besito

—¿Y si hoy te hago de comer yo?

—¿Ah si?— pregunté alzando ambas cejas y asintió sonriente— bueno, a ver

—Bueno, entonces espera acá, voy a comprar las cosas ¿dale?— preguntó dándome un beso y asentí dándole otro— no tardo

Agarró las llaves y cuando abrió la puerta recogió algo del suelo, lo puso sobre la mesita que estaba a lado de la puerta, donde había más sobres con correos.

—¿Podes revisarlos?, si no es importante o ya vencieron tíralos— dijo y asentí, cerró la puerta y la escuché irse

Agarré los sobres y me senté en el sillón, eran unos quince máximo, algunos ya tenían dos meses de ser vencidos así que no los abrí ni les di bola, vi uno con la fecha de hace una semana, era de una tía de Babette, que al parecer estaba viviendo en Los Ángeles y le pedía que la visitara por que la extrañaban, ese sobre lo dejé de lado y seguí con el siguiente, ese había llegado ayer, lo abrí y era una carta.

Se que esto es muy viejo hacerlo, tipo tenemos celular y correos electrónicos, pero me bloqueaste de todos lados, y no conozco tu correo, así que bueno, no me quedo de otra más que mandarte una carta. Sea lo que te haya dicho el pelotudo de Daniel no es verdad, creí que cuando me habías invitado a tu casa ya no tenías nada con nadie, por que me besaste y terminamos garchando, pero después te vi en Instagram con un tal Gonzalo, y después con Daniel, ¿acaso ellos saben que estuviste con los dos al mismo tiempo?, no creo. Aunque no para, yo vendría siendo el tercero y mi hermano el cuarto, ¿tantos ovarios tenés para acostarte con quien quieras?, pues ten los mismos para decirles a los otros tres chabones como sos, me lastimaste a mi, me metí con vos por que no parabas de insistir, eras la novia de mi hermano y aún así me metí con vos, no lastimes a nadie más, cuando la peli se te cague vas a estar llorando y ahí si te vas a dar cuenta de que debiste parar, por eso Diego te dejó, al igual que Daniel, pobre del otro, encima es tan famoso como Ribba, en fin, linda vida Babette.

arte - bizarrap Donde viven las historias. Descúbrelo ahora