Lecciones

198 38 1
                                    

Todo era maravilloso, pero a pesar de mis deseos, sus caricias me pusieron tensa y ansiosa.

Cuando su mano rozó mis piernas y se arrastró hacia mi entrepierna, sentí que la excitación se me escapaba, reemplazada por ansiedad y miedo.

Sabine se detuvo y me miró a los ojos. Asintió y sonrió.

—Creo que deberíamos tomar un descanso, ¿sí? —preguntó sin darle más importancia. Asentí—. ¿Cómo te sientes?

—Me siento increíblemente bien —comencé—, pero creo que no estoy lista para dejarme llevar de esa manera –Sabine sonrió y me abrazó.

—Gracias por decirme lo que no te gustó —me susurró al oído.

—¿No estás molesta? —Le pregunté, temerosa de que ella se enfadara conmigo por rechazarla.

—No —respondió ella suavemente. Me empujó bromeando hacía atrás y me miró seria—. Sé que esto es nuevo para ti —me dijo—, y si dices que aún no estás lista para más, eso ya me está diciendo dos cosas —Ella sonrió.

—¿Ah si? ¿Y qué te dice? —Le pregunté, devolviéndole la sonrisa.

—Dice que te gusta que te bese —hizo una pausa y me miró inquisitivamente. Asentí.

—Me gusta cuando me besas. Me gusta mucho —le dije. Ella asintió como un profesor aprobando la respuesta de su estudiante.

Sabine continuó con su lección.

—También me dice que si no estás lista ahora, es que algún día lo estarás —nuevamente me miró.

Me mordí el labio.

—Eso no puedo saberlo —respondí honestamente—, es un gran paso —Sabine no dijo nada—. Es... para mí... Sabine... es muy confuso —Ella tomó mis manos entre las suyas.

—No quiero confundirte —dijo con firmeza—, quiero que seas feliz. Debes hacer lo que salga de tu corazón, no lo que está en el mío —Cuando dijo eso, mis ojos se llenaron de lágrimas. Ella lo vio y sonrió—. Sí, mi querida Kate, es verdad. Te quiero —dijo suavemente—. Estoy enamorada de ti.

Tomé una respiración profunda y temblorosa.

Había recorrido un largo camino en muy poco tiempo, y ahora que lo había experimentado, tampoco era tan horrible la idea de besar a una chica. ¿Pero que esta mujer me dijera que estaba enamorada de mí? Eso ya eran aguas muy profundas. Demasiado rápido. No tenía palabras.

—No es justo —solté —, si fueras un hombre no tendría ningún problema en decir: "Oh Sabine, yo también te quiero". Excepto... excepto que nunca me sentiría así con un chico. Contigo si me siento así, y no puedo... Es muy complicado para mí.

Se inclinó hacia delante y besó mi mejilla, echando un vistazo rápido para asegurarse de que todavía estaba bien. No pude evitar sonreír.

—Está bien, creo que deberíamos tomar una copa de vino y hablar un poco más —dijo—. No es necesario complicar los sentimientos, disfrutemos nuestro tiempo juntas —Sonreí y asentí—. Creo que deberíamos darte... darnos tiempo —continuó—. Creo, querida Kate, que debes hacerlo —hizo una pausa, buscando palabras—. Scheisse. Doch... —Arrugó la nariz y me enamoré aún más de ella—. Versöhnung...

—Reconciliación —intervine. Mi vocabulario estaba mejorando gracias a mi investigación.

—Sí, ¿debes reconciliarte? No, reconciliar tus sentimientos —me miró inquisitivamente. No podía decir si estaba preguntando si su inglés era correcto, si entendía lo que acababa de decir o si estaba de acuerdo. No importaba. Asentí, pude hacerme una idea y ella tenía razón.

Sabine©️[COMPLETA]Where stories live. Discover now