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Karmaland es un pueblo lleno de sorpresas y de mucha diversión, en particular esto se debe a nueve personas que deslumbran con sus personalidades y aptitudes curiosas. Pero, hace aproximadamente unos 100 años atrás, este lugar no podría estar más lejos de tal descripción.

Época de guerras, desacuerdos y de traición, se derramaba sangre por doquier y no habían escrúpulos en las acciones. Los lados de luz y oscuridad contrastaban fuertemente, ningún lado era inocente y cada parte hizo lo que le plazca, como resultado miles de inocentes cayeron muertos. El lado de la luz siempre fue adorado por todos y era el predilecto, mientras que el asqueroso lado de la oscuridad nunca gozó de nada más que miedo y terror... Surgieron seres malignos que lograron desafiar e inclusive derrotar a algunos dioses, se proclamaban como "Dioses Oscuros"; estos entes no pudieron contra los dioses divinos superiores, eran demasiado fuertes para los dioses oscuros, entonces decidieron tomar otro camino para deshacerse de aquellos obstáculos en el camino a la oscuridad eterna.

Poco a poco un grupo considerablemente grande se unió a este lado desterrado y prohibido, como títeres fueron muñecos para lograr la creación de algo en específico; una poción capaz de torturar hasta al más fuerte dios. Habían creado una cantidad de 200 de pociones una más letal que la otra, pero ninguna era suficiente... Los dioses divinos no tenían más complicación en superar las pociones y solucionar los problemas, era muy frustrante.

Nadie recuerda exactamente cómo inició esta eterna guerra, ya que eso tiene lugar unos 100 años más atrás en la historia, pero lo único que se puede asegurar sin miedo es: "Al final, ni siquiera ellos recuerdan por qué siguen batallando...".

Cuando la guerra llegó a su fin, con los dioses divinos ganando, los entes maléficos fueron desterrados y sellados por los benditos, fue entonces el final de años de sufrimiento y agonía. Todos aquellos intentos de tortura que fueron creados, estuvieron bajo el encargo de la iglesia; los dioses inocentemente creyeron y confiaron en la capacidad de sus seguidores, más estos sólo lograron decepcionarles. Las pociones comenzaron a circular entre los mortales; eran seres avaros y mentirosos, totalmente capaces de traicionarse y seguir su vida como si nada, no tardó mucho para que las pociones fueran vendidas y que la iglesia se beneficiara de ello. Como resultado, los dioses castigaban al pueblo de Karmaland todos los años, llevando las tormentas a sus cosechas y echando rayos en aquellos mortales impuros... De las 200 pociones, unas 40 restaron sin uso, resguardadas con los poderes divinos de los dioses; y desde entonces Karmaland mejoró y su gente también, ahora que estaban los héroes todo había cambiado.

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—La bruja dice que él ya debería de haber despertado... ¡No entiendo!

—Calma tío, no vai' a solucionar nada enojándote...

Luzu estaba sentado en el pasillo del hospital; triste, frustrado y siendo calmado por un igualmente triste Mangel. El de bandana estaba regresando de su expedición tan pronto como recibió el mensaje de la situación de Auron, pero había llegado tarde.

—Héroes de Karmaland, reuniros todos.

La voz de una chica de tez oscura y ojos hechizantes, ella era la bruja que fluctúaba entre la magia pura y la oscura, muy reconocida por lo mismo. Luzu desesperadamente solicitó nuevamente sus servicios esta vez para ayudar a Auron, ella usó sus conocimientos y logró curarle de la herida, más él no parecía haber mejorado a pesar de ya estar "sano".

Los héroes presentes: Lolito, Fargan, Mangel, Alexby, Vegetta, Rubius, y Luzu no tardaron demasiado en acercarse a la bruja, deseosos de oír qué tenía para decirles.

KARMALAND (Auronbowl)Where stories live. Discover now