El vampiro que duerme a mi lado

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Capítulo dedicado a SeokLiizz y MiNovioSeokJinOppa, este es mi regalo de cumpleaños adelantado, mis preciosas. Espero les guste😘








Las sábanas carmín fueron retiradas hasta abajo y la figura de un apuesto hombre joven quedó al descubierto ante sus ojos. Tenía un sedoso cabello negro algo largo que se ondulaba hacia la zona de las puntas, un rostro con rasgos bien definidos y con un toque algo infantiles, su preciosa boquita rosada y lacias pestañas que le sentaban muy bien, y hacia abajo, llevaba puesto un camisón de seda blanca con mangas largas y holgadas que dejaban ver apenas los dedos de sus manos, no obstante hacia el sur la vista era mucho, pero mucho mejor; la tela estaba un poco deslizada hacia arriba y con suerte ocultaba poco más debajo de su hombría. Seokjin tuvo la gloriosa vista de unas piernas largas y torneadas con músculos firmes y apetecibles. Y si eso era sólo las piernas qué más guardaría ese hombre bajo toda esa tela. Seokjin quería saberlo tan mal…

A decir verdad él era gay, y aunque no lo iba pregonando a los cuatro vientos, tampoco le avergonzaba. Sin embargo, sí solía callar acerca de sus gustos específicos. Siempre terminaba, de un modo u otro, orbitando hacia aquellos chicos que tenían rasgos dulces e infantiles pero cuerpos poderosos y fornidos. Le despertaba algo muy oculto en dentro de sí el hallarse bajo el control de alguien más joven y lleno de energía.

Él no era el tipo de persona que disfrutara de ser sometido como tal, no era aquello lo que buscaba. Simplemente se trataba de que Seokjin siempre había sido alguien que debió tomar muy de cerca y firmemente las riendas de su vida para alcanzar sus aspiraciones. Siempre tuvo que actuar determinado y proyectar una imagen de seguridad y confianza, tener un enorme autocontrol. Por eso, cuando estaba en la intimidad de la habitación, se sentía bien ceder el timón a alguien más, dejar ir las responsabilidades y que otra persona sea quien le guíe, lo moldee y le haga sentir seguro y en paz.

El muchacho en la cama emitió una especie de gemido somnoliento y se acurrucó un poco más recogiendo sus piernas. Su cuerpo ya empezaba a echar en falta la cobertura que Seokjin le había quitado.

Mierda, aquel sonido había dado un fuerte tirón directamente en su entrepierna y Seokjin ya no sabía qué rayos estaba haciendo con su vida. Cómo era posible que en vez de estar preocupándose por el motivo de la presencia de aquel sujeto salido de la nada o quién era, más bien estaba poniéndose caliente por un perfecto desconocido.

Era estúpido, irracional y totalmente fuera de lugar, pero en su defensa, el pelinegro era la imagen materializada de lo que a él le gustaba y había algo tan atrayente y sexy en aquel hombre que hacía al cerebro de Jin convertirse en queso derretido.

El castaño mordió su labio cuando vio al hombre darse vuelta sobre su espalda con las piernas extendidas y un tanto abiertas. Totalmente apetecible y sensual.

Seokjin se sorprendió cuando se halló expuesto sin aviso:

—Si me sigues llamando sexy de esa manera no podré seguir ignorándolo por mucho. —El chico ni siquiera se había movido, a excepción de la pequeña sonrisa socarrona en sus labios.

¿Pero qué...? Él estaba bastante seguro de no haber dicho nada en voz alta.

Seokjin retrocedió un paso.

—¿Cómo sabes que yo...?

—Puedo escuchar algunos de tus pensamientos después de haber bebido tu sangre. Lo más intensos, para ser exactos.

Ojos rojos resplandecientes se enfocaron ahora en Seokjin y él deslizó su mano hasta los cubiertos junto a la bandeja para tomar el cuchillo que ahí yacía.

En las fauces del vampiro «kookjin»Where stories live. Discover now