Todo es tan confuso

1.6K 308 37
                                    


Tarde, muy tarde en la noche, Seokjin despertó por segunda vez en aquella habitación de rojo y oro, trayendo su mente de vuelta a la cruda realidad injustamente. Él quería seguir soñando, disfrutando de aquel mundo onírico colmado de manos cálidas, dulces caricias, besos apasionados y seguridad.

Seokjin realmente no lograba comprender porqué rayos su cabeza andaba tan descentralizada desde que llegó al lujoso sitio, pero algo dentro de él seguía succionando todo pensamiento lógico que Seokjin pudiera formular hasta dejarlo solamente dando vueltas y más vueltas en torno al misterioso vampiro del cual, en lugar de sentirse amenazado, el castaño tenía más bien en mente cómo repetir todo lo sucedido hace unas horas.

Seokjin sabía que estaba siendo un tonto descerebrado, pero la puerta que guiaba a sus deducciones coherentes parecía alejarse cada vez más a cada segundo.

Él resopló, molesto consigo mismo y con el desastre formándose en su mente, y decidió empezar por hacer una cosa a la vez.

Primero, lo primero, y eso era deshacerse del pegajoso desorden que estaban hechos su ropa interior y el pantalón de pijama que vestía después de descargar en ellos una de las mejores corridas de su vida.

Vamos, Jin, céntrate en lo importante.

Lavarse, correcto.

Después de dejar fuertes palmadas en sus mejillas en un intento por hacerse reaccionar a sí mismo, Seokjin se puso de pie, pensando en la necesidad de tomar un baño. Pero antes, había un pequeño detalle que no podía pasar por alto: necesitaba un cambio de ropa.

Él observó en un costado de la recámara el antiguo armario de madera finamente tallada que allí permanecía. No perdería nada con probar suerte, ¿verdad?

Se acercó al gran mueble a paso calmado y con la yema de sus dedos acarició la delicada hechura, deleitándose. Nunca había visto tal talla tan cuidadosamente lograda. Pero no era sólo el gran armario, cada cosa que sus ojos habían escudriñado solamente dentro de aquellas cuatro paredes, era de una calidad exquisita. Estaba fascinado por todo lo que le rodeaba, y cientos de interrogantes abarrotaban su cabeza acerca del vampiro y el lugar en que se encontraba.

Seokjin abrió finalmente las puertas de madera y en el interior del mueble encontró un enorme montón de nada. Estaba vacío en su totalidad, pudo asegurarse de ello tras registrar cada uno de los cajones y recovecos. Bueno, al menos le gustaron los grandes espejos que halló en la cara interior de las puertas, mostraban un reflejo casi completo del pequeño desastre en que Seokjin había sido convertido a manos de aquel sujeto.

El muchacho negó con la cabeza viéndose a sí mismo y una sonrisa involuntaria estiró sus labios mientras trataba de acomodar como pudo el pijama y su cabello enmarañado. ¿Por qué no podía arrastrar al idiota sensual fuera de su cabeza? Él nunca fue del tipo que pensaba más con la polla que con su cerebro, pero ahora mismo parecía estar haciendo justo eso y le mortificaba.

Tratando de concentrarse para devolver a las vías su descarrilado tren de pensamientos, se dirigió al pequeño baño dispuesto a tomar una ducha mientras hacía funcionar sus neuronas en busca de posibles soluciones; porque definitivamente ir en busca del vampiro y pedirle ayuda no estaba contemplado en esa lista de opciones.

Y casi como si algún tipo de ser superior se apiadara del dilema interno que le aquejaba, lo primero que Seokjin notó al internarse en el baño, fue un montoncito de ropa impecablemente doblada y colocada sobre una encimera. También había un par de zapatos a un costado. El castaño tomó una de las prendas y restregó la tela entre sus dedos, luego la acercó a su rostro y aspiró el olor. Fácilmente se podía decir que el conjunto era relativamente informal pero de gran calidad. Entonces el muchacho sintió curiosidad acerca de su manufactura, y casi se atragantó con su propia saliva cuando leyó la etiqueta.

Mierda santísima.

Esto no era una ropa cualquiera. Esta era la clase de ropa que sólo aquellos tan asquerosamente ricos para bañarse cada día en champán podrían permitirse.

¿Realmente estaba bien que Jin la usara?

Bueno, tal vez lo mejor sería no darle tantas vueltas al asunto. Si estaban allí era por una razón y a él le urgía tomar una ducha y sacarse el embarrado pijama de encima.

Tan solo esperaba no meterse en problemas por esto.

Cuando salió finalmente del baño, vistiendo el nuevo conjunto, Seokjin se apresuró a darse un vistazo en los espejos del armario. Él sonrió orgulloso al chico del espejo. Siempre había tenido una buena figura, así que difícilmente hallaba ropa que no le sentara bien, pero nunca había lucido tan bien como ahora. La tela se adhería a su cuerpo como un guante y sacaba a flote todos los detalles de su tono muscular. Eso le hacía sentir bien, orgulloso y bonito… Y hambriento, de nuevo.

¿Por qué tenía tanta hambre? Estaba seguro que no habían pasado demasiadas horas desde que arrasó con todo lo que había en aquella bandeja. Entonces, ¿por qué…?

Bien, quedándose allí dentro la respuesta no le iba a caer del cielo y, mucho menos, la comida.

Así que, hartándose de determinación, Seokjin fue hasta la puerta principal de la habitación, giró el pomo y empujó con cautela sacando su cabeza como un niño asustado para ver el exterior.

Él casi obtiene un ataque al corazón cuando sus ojos cayeron sobre aquella figura de traje negro de pie como una estaca junto a la puerta. ¿Desde cuándo estaba ahí?

Jin se llevó una mano al pecho, aún saliendo del shock, y observó al hombre de expresión ilegible hacer una reverencia formal en su dirección.

—Me alegro que esté despierto finalmente, señor. Sígame, por favor. El amo le espera en el comedor.

¿Eso de “señor” era con él?

Tal parecía que sí, porque Seokjin miró a ambos lados del largo pasillo al que había salido, y no había nadie más aparte de ellos dos en los alrededores.

Joder, todo esto se tornaba cada vez más confuso para él.











********

Perdón, perdón, mil perdones.

shebeJJ_ quería subir esto ayer por tu cumpleaños pero se me hizo imposible, te he fallado 😭. Igualmente te lo dedico con mucho amor ❤❤❤❤.

Hace dos días les dije que iba a actualizar pero me puse fatal de un corte digestivo y me fue imposible terminar. Además, está el factor de que apesto haciendo estimaciones y siempre termino escribiendo tres veces más de lo planeado.

Como punto positivo tenemos que el siguiente capítulo está casi terminado porque junto a este iban a ser uno solo, pero decidí separarlos por cuestiones de conveniencia. Así que esperen en breve el siguiente, donde al fin tendrán la conversación reveladora que seguramente les interese.

En las fauces del vampiro «kookjin»Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum