capitulo 8

1.5K 96 30
                                    

Pov narrador

En una tierra muy lejana hacia el este yacía la ciudad de valle, sus mercados eran muy famosos ; con vinos y frutas en abundancia, pacifica y prospera. Esta ciudad estaba a las puertas del reino mas grandioso de la tierra media. Erebor, dominio de Thror Rey bajo la montaña, el más poderoso de los señores enanos.

Thror gobernaba con confianza, nada le preocupaba en ese momento porque su linaje estaba asegurado por las vidas de su hijo y de su nieto.

Tallada en el interior de la montaña, la belleza de la ciudad fortaleza era legendaria. Su riqueza estaba en la tierra, en las gemas sacadas de las rocas y en grandes vetas de oro que recorrían la piedra como ríos.

Los enanos tenían habilidades sin igual; fabricaban objetos de gran belleza echos de diamante, esmeralda, rubí y zafiro.


Muy ansioso y emocionado se encontraba el Rey ya que en unos días llegaría  a la enviada de Galadriel la Dama Blanca. Aunque en su interior  albergaba duda  e intriga del por que aquella humana estaba siendo ayudada por los elfos, además que el por que ella debía obtener el conocimiento de su gran reino. Su nieto  en especifico no se encontraba para nada emocionado todo lo contrario, desconfiaba totalmente de aquella "enviada", su padre sin embargo no estaba completamente de acuerdo pero tampoco se oponía a la decisión de su padre.


Pov (Tn)

Tres días nomas me había quedado en Rivendell y los cuales me los pase con Arwen, Lindir, los gemelos y Elrond.  Por otro lado Celebrian se había ido a  Lothlórien hace un mes más o menos a visitar a Galadriel su madre y a Celeborn su padre.

El ultimo día solo me la pase empacando todo lo que poseía, libros que me había regalado Lindir y Elrond, unos vestidos regalados por Arwen y Celebrian, un set de navajas que me lo dieron los gemelos y por ultimo lo único que me quedaba de mi mundo, la bolsa de viaje donde tenia todo lo que yo solía usar. De solo observarla los recuerdos me invadían, borrosos recuerdos, cada día que pasaba olvidaba un poco de mi mundo así que decidí apuntar todas mis memorias en un libro así no lo olvidaría jamas, no quisiera olvidar a aquellos que me importan.


Finalmente partí hacia Erebor; viaje hacia el oeste cruzando las montañas nubladas donde tuve que decapitar a un par de trasgos que me trataron de capturar. Luego de cruzar el rió del Anduin el cual separaba las montañas nubladas del resto del oeste, me interne en el bosque verde atravesando este, gracias a los valar no me encontré con ninguna de las hijas de Shelob nietas de Ungoliant.

 Semana y media me tomo cruzar aquel recorrido hacia el este, solo me faltaba  seguir el río Celduin  cuatro días hacia el norte y por fin podría llegar a Erebor, aunque antes pararía en la ciudad de valle, mis suministros de comida eran demasiado escasos ya que con la prisa que cargaba en Rivendell se me había olvidado guardar algunos paquetes de comida.


Logre llegar a aquella hermosa ciudad,por suerte no me había topado con nadie de relevancia en el ultimo trayecto.

Pase  por  uno de los puestos y compre un par de manzanas y pan. Era tan emocionante aquella ciudad ; había niños corriendo y jugando, el olor a especias, vino y cerveza inundaba el aire. Todos estaban felices cantando y bailando en una de las plazas principales. Me había sentado unos momentos junto a mi caballo debajo de un árbol admirando la belleza de aquel lugar. 

No sabia cuando el sueño me había traicionado, sentía tanta paz en aquel lugar casi como si me encontrara en mi hogar. Ya al atardecer me había despertado gracias a un mercader que pasaba por allí.

¿Esto es real? (thranduil y tu)Where stories live. Discover now