capitulo 12

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 Año 2770 Tercer  edad

(POV NARRADOR)

El viaje a Sunland fue largo y tedioso, pero al fin y al cabo fue beneficioso para los enanos. En  aquellas tierras pudieron acentuarse por un largo tiempo.

La única que se notaba rara era Tn, lo que había ocurrido en Erebor ella lo predijo mucho antes de que sucediera, sus sueños o mejor dicho visiones le habían advertido de antemano lo que iba a ocurrir.

AÑO 2790 Tercer Edad

(POV TN)

Ya han transcurrido 20 años desde que Erebor ese magnífico reino fue despojado de la mano de los enanos de la casa de Durìn, mi querido Thorin no ha vuelto a ser el mismo desde entonces, nadie lo fue. Aquella bestia nos arrebató algo  más que nuestro hogar, nos arrebató nuestra alma.

En este tiempo me he dedicado a esparcir un par de viajes a través de la tierra media, conociendo más de mi objetivo en este mundo, además de que vagaba tratando de encontrar respuestas...Respuestas sobre mi, ¿Quién soy en realidad?,  hace un tiempo descubrí que no soy una simple humana, sangro, respiro y actuó como una pero...Mi cuerpo ha dejado de envejecer, estoy totalmente desconcertada con el tiempo que llevo viva. Ya tengo 41 años pero mi cuerpo y rostro están estáticos en mi apariencia de cuando tenía 18, desde esa edad al parecer deje de envejecer, ni mi cabello ha crecido, ni me a salido tan siquiera una pequeña arruga.

He recorrido lugar tras lugar, tratando de encontrar explicación lógica para lo que me está sucediendo, aunque los que probablemente tuvieran las respuestas seria los elfos...Ellos nos traicionaron, no todos pero aun duele a pesar de los años, nunca creí que Thranduil  se olvidara tan fácil de mi después de haberme jurado semejante amor eterno.

(POV NARRADOR)

En una habitación sombría y lúgubre sentado en lo que parecía ser un trono viejo y desgastado se situaba Thror ex rey bajo la montaña, sucumbiendo en su propia miseria. Thror ya se encontraba viejo, pobre y desesperado, su mente maquinaba día y noche durante los últimos años, añorando el antaño, con un deseo oscuro en su corazón y la desesperación lo llevó al borde de la demencia.

Quizás la edad, el infortunio o el mucho meditar sobre el pasado y el esplendor de Moria lo habían enloquecido, o quizás el anillo que llevaba por herencia estaba volcándose hacia el mal, un anillo tan malvado como su creador Sauron, desde comienzo este anillo no se le mostraba a nadie y pasaba a su legítimo sucesor cuando llegaba el momento.

Fue así como en un desqueje de euforia tomó lo más esencial y lo metió en una especie de bolso hecho de cuero y cosido a mano. Mandó a llamar a su hijo Thrain al cual simplemente abrazó y entregó  su anillo despidiéndose con un "Hasta pronto", como promesa de que volvería.

 Desde Sunland Thror emprendió viaje hacia el norte acompañado solamente por Nàr, mejor amigo y mayor confidente. Juntos atravesaron el paso de Caradras y descendieron a Azanulbizar, el valle que se encuentra al lado este de Moria.

(POV TN)

Me encontraba cerca del arroyo mojando mis pies en el agua observando el horizonte mientras mi cabeza se encontraba sumergida en su propio mundo. Lentamente empecé a cerrar mis ojos y respire profundamente, todo a mi alrededor quedó sumido en una oscuridad absoluta, mis sentidos comenzaban a agudizarse: mi olfato percibía el dulce aroma de las flores silvestres, mi tacto; el agua que chocaba contra mis pies y la arenisca debajo de estos, tan fina y escurridiza. El gusto, aún mantenía en mi boca el sabor de la pinta que había tomado en el almuerzo, por último el oído, mi sentido mejor desarrollado en el último tiempo.

Como si de inercia se tratara, aún sumida en mi profunda concentración, mi mano sacó rápidamente la daga de mi cinturón, con un movimiento rápido y ágil la lance hacia dentro de la arboleda de mi izquierda, un pequeño bosque un tanto frondoso. Había escuchado el crujir de las ramas por esos lados unos segundos antes. Un fuerte alarido confirmó mis sospechas, aquel grito era tan espantoso que hizo huir a los pequeños animales que allí vivían. Corrí desenfrenadamente hacia el propietario del alarido y como lo sospechaba este provenía de un feo orco, era muy flaco y huesudo para ser un explorador pero no lo suficiente para sufrir de inanición.

¿Esto es real? (thranduil y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora