La Lluvia

13 0 0
                                    

Esta historia es de un terror diferente. De esos que pican en la boca del estómago pero que a fin de cuentas dan ganas de ver cómo termina. El miedo es, de tanto en tanto, un movilizador, que arremete contra todo pronóstico y saca lo mejor de nosotros para superar una situación que se presenta conflictiva. Cuando ya se siente que no hay nada que hacer, el miedo al final, a lo desconocido.

La lluvia se hizo protagonista esa noche de enero. El diluvio había abnegado la ruta, se hacía casi imposible determinar dónde terminaba el camino y dónde comenzaba el abismo. Carla iba a toda prisa. Sus ojos tan nublados como el camino, lloviendo afuera y lloviendo adentro, en su corazón. Había encontrado a su novio con una amante y confirmó así lo que llevaba sospechando por algún tiempo. No le importaba nada. Ni su novio, ni su trabajo, ni su casa, ni su vida. Salió a toda prisa de la casa en el auto sin rumbo alguno. Rota por dentro por un amor no correspondido. La curva se hizo eterna... el camino, en cambio, no. El guardarriel no fue suficiente para detener la marcha de la máquina y pronto la lluvia se mezcló con el mar dentro del auto. Miedo, dolor, y luego, rendición.

Cristian se pensaba a sí mismo como un guardavida sin suerte. Jamás le había tocado entrar en acción. El conductor de aquel auto que circulaba por la mano contraria, en cambio, llevaba menos suerte que él. No dudó un segundo en bajarse de su vehículo e ir en su rescate. Nunca imaginó, sin embargo, que estaría rescatando a la que sería luego el amor de su vida. La lluvia entonces no volvió a tener el mismo significado para ninguno de los dos.

De Amor y Otras Yerbas...Where stories live. Discover now