𝖧𝗈𝗅𝖺 𝗌𝗈𝗒 𝖡𝖺𝗄𝗎𝗀𝗈 𝖪𝖺𝗍𝗌𝗎𝗄𝗂, 𝗍𝖾𝗇𝗀𝗈 16 𝖺𝗇̃𝗈𝗌 𝖽𝖾 𝖾𝖽𝖺𝖽 𝗒 𝖾𝗌𝗍𝗎𝖽𝗂𝗈́ 𝖾𝗇 𝗅𝖺 𝗉𝗋𝖾𝗌𝗍𝗂𝗀𝗂𝗈𝗌𝖺 𝖴𝖠, 𝖾𝗇 𝖾𝗌𝗍𝖾 𝗉𝖾𝖽𝖺𝗓𝗈 𝖽𝖾 𝗅𝖺 𝗁𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝗂𝖺 𝗒𝗈 𝗇𝖺𝗋𝗋𝖺𝗋𝖾 𝗎𝗇𝖺𝗌 𝖼𝗎𝖺𝗇𝗍𝖺𝗌 𝖼𝗈𝗌𝖺𝗌, 𝖺𝗌𝗂 𝗊𝗎𝖾 𝗍𝗈𝗆𝖺 𝖺𝗌𝗂𝖾𝗇𝗍𝗈, 𝗉𝖾𝗊𝗎𝖾𝗇̃𝗈 𝖾𝗑𝗍𝗋𝖺 𝗒 𝗉𝗋𝖾𝗉𝖺́𝗋𝖺𝗍𝖾 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝗅𝖾𝖾𝗋 𝖾𝗌𝗍𝖾 𝖼𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈.
(...)
Eran alrededor de las 6:00 a.m y con toda la pereza el mundo me levante para tomar las más aburridas clases que proporciona la UA, me metí a tomar una ducha para estar en mis 5 sentidos. Después de unos 15 minutos decidí salir para ponerme el uniforme y bajar a desayunar con los demás extras que tengo de compañeros, aunque pensándolo bien siempre desayuno solo porque los demás extras se levantan tarde pero no me importaba mucho. Ahora no me dio por molestar al mitad mitad ya que después del último mensaje me dio demasiada pena hablarle, si el gran Bakugo Katsuki tenía pena y ⁄ o vergüenza de hablarle al chico que le gustaba.
En fin baje a desayunar, ahí se encontraba el pelo pincho y el pikachu con patas, estaban platicando tranquilamente, y pues me les uní para no sentirme tan solo en ese momento, cuando terminamos cogimos ⁄ agarramos nuestras mochilas y nos fuimos juntos hacia nuestro aula ⁄ salón de trabajo. Cuando llegué al salon, me fui directamente a sentarme y antes de llegar me percate que sobre mi escritorio se encontraba una carta la cual contenía una nota.
"Ya se que eres tú, Bakugo, cuya persona la cual me habló en la madrugada, también la persona que se me declaró y quería que lo olvidara, me sorprende demasiado que te guste ya que siempre pensé que me odiabas o algo por el estilo en como eres nunca pensé que te enamorarías y más aún de MI.
Pero en fin quiero conocerte un poco mas y tratar de llevarnos un poco mejor, te espero en la terraza a la hora del almuerzo asi podemos platicar un poco y conocernos mejor."
Atte: Shoto.
De verdad no me la creía, como es que supo que era yo, posiblemente alguien le pudo decir o él mismo investigó, aún no lo sé, pero me siento ¿Feliz? La verdad no tengo la menor idea pero mi corazón no puede para de latir rápidamente. Guarde la carta y me senté en mi lugar para esperar a la profesora, Midnight, ya que era la primera profesora que nos daba en ese día tan aburrido. Faltaban como 15 minutos para que la profesora llegará, así que vi a lo lejos como se acercaba el pelo pincho y la rata eléctrica para molestar como siempre lo hacían.
— Hola de nuevo, Bakubro — dijo con su típica sonrisa de siempre.
— Hola, pelo pincho — conteste con mi voz ronca.
— Oye bro, no es por interponerme y esas cosas, pero como te esta llendo con el Todoriko — dijo haciendo una de sus muecas raras.
— ¿¡Me podrías hacer el favor de no decirlo en voz alta!? — dije tapándome el rostro ya que me ardía demasiado.
— Lo siento, Bakubro — acto seguido se tapo la boca con la mano.
— Ya, blasty, dinos como te ha i — se quedó con la palabras en la boca al momento de ver a nuestro profesor.
