Los tortolitos se dirigían al hogar del cenizo donde nuestro bicolor conocería a su futura suegra o bueno más bien su suegra, ya estaba cerca de la casa de Bakugo cuando Todoroki se puso muy nervioso, Bakugo al notar esto tomo la mano de su pareja para que se pudiera relajar consiguiendo lo que quería, hizo que Todoroki se calmara un poco teniendo mas confianza en él mismo. Unas cuadras más y llegaron, tocaron la puerta y una ceniza les abrió amablemente.
— Hola hijo, ¿Cómo has estado?, oh veo que una visita, pasen pasen — ella cortésmente se hizo para un lado para que pasaran la parejita — bueno vamos a la cocina que ya estará la cena preparada.
— Y ¿El viejo? — lo busca con la mirada con una ceja alzada.
— Bueno, él no podrá estar, se le dificultó un poco poder estar aquí, pues ya sabes cómo lo tienen el trabajo — menciono algo desanimada.
— Tienes razón vieja, bueno, te presento a Shoto Todoroki, Shoto ella es mi madre Mitsuki Bakugo — señaló a ambos por igual.
— Mucho gusto, señora — hace una reverencia.
— El gusto es mío —sonríe amablemente.
Después de esa pequeña presentación, los chicos se fueron a sentar al comedor, ya que estaba el especial que preparaba la mamá de Bakugo y los chicos ya estaban babeando al solo oler el maravilloso olor de aquel platillo que se encontraba frente a ellos, el especial consistía en un poco de soba fría con arroz y te verde claro, se pusieron a platicar hasta que llegó la hora en donde nuestro cenizo tenía que revelar su secreto.
— Mamá — menciono algo nervioso el menor.
— ¿Qué paso, Bakugo?, Te escucho nervioso, ¿Me quiere contar algo? — arqueo una ceja viendo a su hijo fijamente.
— Bueno — en eso sintió la mano de su pareja por debajo de la mesa posándola con la de este, dándole la confianza y valentía suficiente para soltar la verdad — te tengo que decir algo.
— Bueno, dime.
Shoto y Katsuki se miraron fijamente tratando de darse ambos la confianza que necesitaban para poder decirle a Mitsuki sobre su relación, no dudaron mucho así hasta que Bakugo tuvo que hablar.
— Shoto es mi novio — lo dijo tan seguro que Mitsuki se quedó en shock.
— No es mentira señora, es verdad, soy pareja de su hijo, Bakugo — puso su cara sería y serena aunque en el fondo se le notaban los nervios a tope.
— Valla digo me sorprendes hijo, pensé que te gustaba Midoriya, pero veo que estaba equivocada. Sé que estás esperando una respuesta y te daré todo el apoyo en el mundo, eres mi hijo y quiero verte feliz, sea hombre o mujer no importa, con que te hagan sonreír todo está bien para mi — dijo con toda la sinceridad del mundo, que solamente la parejita sonrió mientras Bakugo se levantaba de su asiento para poder ir abrazar a su madre.
— Gracias mamá — dijo casi llorando de lo feliz que estaba.
Ese abrazo no duró mucho, pues Mitsuki les empezó hacer preguntas un poco incómodas, como las que si ya lo hicieron, quien es el de abajo, quien la tiene más grande y entre mas cosas. Mientras ellos respondía que no lo habían hecho aún pues tiene poco saliendo y todavía no quieran eso, solamente Mitsuki se disculpo y sacaron otra plática un poco mas calmada.
Ya había pasado como 1 hora específicamente y ya era de volver, pues mañana era domingo y tenían que madrugar para estar preparados para ir con el padre del mayor, Enji Todoroki, se despidieron y se fueron a la casa del bicolor ya que eran las 11 y UA ya cerró. Bakugo como tenía demasiado sueño se trepó en su novio para que lo cargara y se durmiera en el trayecto de ida. Y así lo hizo, Todoroki le dio un beso y el cenizo se quedó dormido no del todo pero dormido, total casi ni pesaba y era fácil caminar. Después de recorrer unas 5 cuadras llegaron a la disque mansión Todoroki, Todoroki como pudo llevo a su habitación a Bakugo, se le hizo tan tierno verlo así de sereno que no se pudo resistir y empezó a besarlo, empezó a recorrer el cuerpo del rubio, mientras que el menor sacaba leves jadeos inconscientemente, lo besaba con lujuria hasta que fue correspondido por el menor quien se dejó llevar por aquel beso demasiado lujurioso. Las preguntas que hizo su suegra, ¿Acaso lo prendieron?, No sabía que estaba pasando con exactitud pero no quería parar ya que la sensación era demasiado ardiente y cálida, solo daba besos hasta que una de sus manos traviesas se incorpora entre la camisa del menor y.
Continuará...
(776 words).
