1. El día en que una luz cubrió la tierra

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-____, pásame el matraz con líquido carmesí

- ¡Seguro!

Tomé el recipiente de vidrio que Senku me había pedido, después de dárselo seguí observando lo que hacía. Llevaba varios días trabajando en una máquina extraña, usando el laboratorio de ciencias de la escuela para ello.

No entiendo mucho de esas cosas científicas que a él le encantan, pero me gusta verlo cuando trabaja en sus proyectos, sus ojos adquieren un brillo peculiar y hermoso cuando se concentra en lo que hace, a la vez que su rostro se vuelve sereno pero no abandona del todo esa sonrisa suya tan encantadora.

- ¡Senku! ¡_____!

Todos los que estábamos en el laboratorio volteamos en cuanto Taiju entró corriendo al salón.
Fue a la mesa en la que estábamos Senku y yo, parecía muy nervioso.

- Lo voy a hacer hoy, ¡Está decidido!

- ¿Qué cosa?

Senku dejó de trabajar un momento para prestarle atención a nuestro amigo.
Normalmente me habría confundido ante la afirmación decidida de Taiju, pero considerando el cómo había estado los últimos día era fácil deducir a qué se refería.

- ¿Al fin te le vas a declarar?

- ¡Así es! En unos minutos, en el árbol más grande del patio

- Vaya, ya era tiempo. En ese caso...

Mi amigo de cabello blanco tomó otro matraz, este contenía un líquido semi transparente en su interior. Me pregunto qué será, no me parece muy familiar.

-...ten, es una poción de amor hecha por mí. Solo tienes que beberla

¡¿Senku puede hacer una poción de amor?!

Taiju pareció considerarlo por un momento pero finalmente se negó, diciendo algo como que no iba a usar trucos para conquistar a Yuzuriha, una amiga nuestra del taller de manualidades de la que él está muy enamorado desde hace tiempo.

Aunque ni por asomo lleva tantos años como los que yo llevo estúpidamente perdido y enamorado de Senku, la diferencia es que Taiju si tiene valor para declararse...y tiene posibilidades de que le digan que sí.

Estaba llorando internamente por eso pero me distraje cuando Senku dejó el matraz en la mesa con algo de fuerza.
La curiosidad me ganó y lo tomé para olisquearlo un poco, arrugué la nariz en cuanto me llegó el fuerte y conocido aroma.

Taiju se marchó a los pocos segundos, y pude hablar con Senku mientras tiraba el contenido del matraz por el desagüe.

- ¡O-oye!, ¿Qué haces?

Uno de los chicos en el laboratorio me miró sorprendido mientras tiraba el líquido, pero lo ignoré.

- Senku, ¿Pensabas hacer que Taiju bebiera gasolina? Vaya que eres malo cuando quieres...¡ay!

Senku me pellizcó un poco el cachete antes de volver a su trabajo.

- Para empezar, no debes oler las sustancias así como si nada si no sabes que tan peligrosas son. Y estaba seguro al diez mil millones por ciento de que Taiju no lo aceptaría.

- Entiendo...

Froté suavemente la mejilla adolorida que Senku me había agarrado, él me miró unos segundos antes de darme un intento de caricia en la cabeza y pedirme que le pasara más cosas.
....

Me asomé de nuevo por una de las ventanas del piso superior en el que nos encontrábamos, Taiju aún no aparecía y Yuzuriha llevaba esperando en el árbol al menos ocho minutos.

Solo Es Ciencia/ -Senku X Male Reader (Hanahaki Disease)- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora