Lyra Malfoy, la última hija del matrimonio Draco Malfoy y Hermione Granger rompe toda tradición al no tener el cabello rubio como sus hermanos siendo la más parecida a su madre, después de cinco años de estar en Beauxbatons tras un capricho suyo, re...
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El joven castaño entro a dirección, sus pasos resonaron gracias a la madera que crujía bajo su peso, sus ojos cafés recorrieron la estancia vacía y soltó un suspiro pesado, apoyo sus manos sobre el escritorio de madera y alzo sus ojos azules hacia el retrato del Albus Dumbledore
-¿Estás bien?- pregunto el director desde la pintura- Te ves preocupado.
Aron asintio ante las palabras de su abuelo y se sentó en la silla frente a la pintura mirándolo.
-Yo quería destruirla, quería hundirla a ella y a toda su familia- hablo mirando a su abuelo- Quería que pagará por algo de lo cual no era culpable y jure que haría sus días miserables- nego con la cabeza- Pero no pude, no pude hacerlo abuelo, lo siento.
Albus Dumbledore sonrio mirando a su nieto, el último Dumbledore de la familia.
-Te enamoraste de ella- sonrió el hombre.
Aron no quería afirmarlo, no, el no podía enamorarse de un Malfoy, ellos les habían quitado todo y hacer eso sería una traición a su familia.
-Dile la verdad Aron- hablo Albus mirando al joven- Dile todo, ella lo entendera
-No lo comprendera- soltó Aron negando- No sabes el gran ego que tiene. Me odiara- hablo y miro el nombre la placa de que reposaba en la mesa.
Hyperon Malfoy.
Aron sonrió y nego con la cabeza dejando la placa en su lugar, se odio a si mismo por llegar tan lejos con aquella promesa.
-Claro que lo se- rio Albus- Es un Malfoy y conozco a su padre desde que era un crío, el junto con su primo me sacaron canas verdes- sonrió.
Aron asintio con la cabeza y le sonrió a su abuelo.
***
Los ojos azules del joven encontraron a la persona que estaba buscando por todo el castillo, Lyra terminaba de llevar de un grupo de segundo grado de la casa de Ravenclaw junto con Blair Zabbini, familiar de la chica.
-Me encargaré de registrar todos los pasillo para comprobar que nadie falte- hablo Malfoy y la chica otra chica asintio.
Lyra dió media vuelta y detuvo su andar al mirar a la persona que estaba al final del castillo, sonrió ampliamente y camino hacia el
Aron sonrio con pesadez sabiendo que cuando le contará la verdad esa sonrisa se bórrala de su hermoso rostro
-¿Podemos hablar en privado?
Lyra observo detrás suyo a su padre quien terminaba de guiar a unos niños, el hombre alzo una ceja al mirar a su hija junto a Dumbledore pero solo asintió de mala gana
La joven regreso su vista el.
-Claro.
Aron la guío por los pasillos hasta llegar a la sala común de Gryffindor, al entrar observo a Rabastan y Leila quienes guiaban al grupo de tercer grado.
