Amar sinónimo de debilidad

Capitulo 6

Estaba recostada en mi cama, leyendo un libro de  pociones avanzadas. Este año quería destacar en esa clase, aunque sabía que Snape no me lo permitiría.

Ya puedo imaginarlo diciéndome «Como siempre la  insufrible  sabelotodo》

«Todavía la muerte de Sirius era reciente..era una herida difícil de cerrar, como la muerte de Cedric» Penso con dolor y melancólia.

El teléfono de la sala comenzó a sonar con insistencia.

Con algo de pereza me levanté de la cama.

— Si?— dijo Hermione cuando tomo el teléfono.

— ¿Usted es familiar de Jean Granger y John Granger?— pregunto una voz atraves de la línea.

— Soy su hija...— contestó Hermione

— Los señores Granger están en el hospital San Jefferson, en este momento están a punto de entrar a la sala de operaciones, tuvieron un accidente automovilístico...— dijo

Hermione no escucho nada más. Tomando una chaqueta salió de su casa rumbo al hospital.

En menos de unos minutos ya estaba allí, luego de preguntar a una recepcionista por sus padres, se dirigio al séptimo piso donde era la sala de operaciones.

Justo un doctor iba saliendo de la habitación, Hermione lo interceptó.

— Soy Hermione Granger. ¿Cómo están mis padres?— Preguntó apresuradamente la castaña.

–Su padre sufrio un fuerte golpe en la cabeza, pero afortunadamente no hubo daño–explicó rápidamente el doctor –Y su madre, está bien, pero necesita una transfusión de sangre urgentemente.
–Yo le puedo donar – dijo la castaña rápidamente

–¿Que edad tiene usted? –pregunto el médico.  
                              
–Tengo 16...

–Necesitamos la autorización de su padre – pidió el hombre frente a ella   –Quien está consciente, pero  desafortunadamente el no es compatible con la señora.

Rápidamente corrimos a la habitación de papá quien tenía una venda en la cabeza y yeso en su mano.

–¡Papá! –llegue a su lado.

–Cariño ¿Que haces aqui? –me dijo con tono preocupado en su voz.

– Como que hago aquí papá, tenía que saber como estaban – contestó  tratando de retener las lágrimas.

– Mi princesa –dijo mientras su mano libre del yeso  acariciaba mi mejilla.

– Señor Granger nececito  su autorización para que su hija le done sangre a su esposa –dijo el médico a nuestras espaldas.

Tan solo con decir esas palabras, papá se comenzó a poner nervioso, quizás piense que aún me dan miedos las agujas, pero con todo lo que he vivido en Hogwarts  los últimos 5 años es lo menos que me da miedo.

–Mi hija no puede donar doctor–  dijo con nerviosismo en su voz.

– Pero papá, ¿por que no? – dijo de forma seria.