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-¡Esconde las flores! -exclamó Gilbert. Anne las tiró en un florero haciendo que algunas se maltrataran, le pidió disculpas por ello dándole un rápido beso en un lugar que nadie los iba a ver- Me sentaré aquí y fingiré que me quejo por tu demora.

Ella le guiñó el ojo y se dirigió a la puerta.

-¡Hola chicos! -«¿Por qué demonios siempre arruinan los mejores momentos?»- ¿No irán a la feria?

-Oh sí -respondió Ruby con rapidez- ¿Tú irás? ¿Está Gilbert contigo?

-¡Anne, apresurate! -gritó el chico desde adentro siguiéndole el juego.

-¡Ya estoy lista! ¡Sal!

Todos estuvieron callados hasta que la rubia retomó la palabra.

-Sucede que nos encontramos con la señorita Marilla en el camino y nos dijo que estabas esperando a que pasaramos por ti, igual, sabemos que Gilbert vive muy cerca ¿y que mejor idea que caminaramos los seis juntos a la feria? ¿No sería divertido?

El chico Blythe captó de inmediato a que se refería. Jane Andrews estaba saliendo oficialmente con Charlie Sloane hacía poco más de dos meses, sabiendo también el interés que Billy tenía por Anne y el que Ruby tenía por él no tardó en comprender que quería juntar parejas esa tarde. Lo único que podía hacer era aceptar a regañadientes.

-¿Quieres que lleve tu bolsa? -preguntó Billy a Anne durante el camino.

-Oh, no hay cuidado, no pesa mucho -respondió deseando llegar lo más pronto posible.

La incomodidad en sus rostro fue mucho más grande, con el rabillo del ojos miraba a ambos lados, se fijó en Gilbert hablando con Ruby, esta lo tomaba del brazo insistente. Era estúpido sentir celos de algo que era tan improbable que ocurriese, pero se puso a pensar en que ocurriría si llegase a aburrirse de ella, si una noche viese las cartas que la chica Gillis le había enviado y se le diese por leerlas, e incluso responderlas con la misma pasión con que había besado a Anne aquella tarde lluviosa.

-¿Te sucede algo? -preguntó Billy al notar su palidez repentina.

-¡Nada! -su rapidez en la palabra fue grande.

Cuando quiso salir del trance se dio cuenta que estaban de pie frente a la feria, corrió a abrazar a Diana, quien estaba comiendo una paleta gigantesca junto a Jerry, quien era su novio públicamente desde comienzos del otoño.

-¡Diana! ¡Jerry! -sonrió con felicidad- ¡Vengan con nosotros!

El paseo en el que llevaban ya varias horas estaba siendo divertido, todos jugaban, apostaban en distintos puestos, hasta que llegó el momento en que Jane Andrews quiso que todos entrasen al «Túnel del amor», una de las atracciones más populares de la feria.

-Yo paso -dijo Anne rápidamente, sabiendo que no soportaría estar junto a otro chico que no era Gilbert en algo tan significativo como eso-, no tengo ánimos para eso, chicos, me estoy sintiendo algo mal, quizá estoy tener un resfriado, voy a buscar a Matthew...

-Yo te acompaño -dijo su novio tratando de librarse de aquellas chicas.

Diana inocentemente tosió para luego abrir sus ojos de una manera poco sutil.

-¿No crees que sería mejor que Billy la acompañe?

Anne hizo una mueca de desprecio sin que los demás la viesen, suspiró inquieta. Pero para su buena suerte los hermanos Cuthbert estaban buscándola, porque estaba cayendo la tarde y tenían que llegar a casa para la hora de la cena. Luego de despedirse de todos, se acercó al chico Blythe para darle un abrazo y decirle que «Ajustara las manecillas del reloj de su sala, puesto que estaban atrasadas doce minutos», él respondió que lo haría y sonrió satisfecho. Durante las horas siguientes que estuvo ahí no le importó cuan intensa estaba Ruby Gillis, porque la expresión que le había dicho minutos antes su querida Anne significaba que iba a escabullirse a su habitación cuando el gigantesco reloj de madera diera la media noche.

「𝐇𝐞𝐚𝐫𝐭𝐬 & 𝐬𝐭𝐚𝐫𝐬 ; 𝐀𝐧𝐧𝐞 × 𝐆𝐢𝐥𝐛𝐞𝐫𝐭」Where stories live. Discover now