17

2.1K 273 95
                                    

‐¿Cómo te fue en el examen de admisión? preguntó Gilbert después de un largo beso- ¿Pasaste?

Anne empezó a asentir con lágrimas cayendo sobre su vestido, haciendo que en ciertas partes el color rosa se viese un poco más oscuro.

-Fui el puntaje más alto -trató de contener el llanto, sin embargo, empezó a sollozar unos segundos más tarde- ¡Pero no será lo mismo sin ti! ¡Nunca lo será!

-Mi princesa Cordelia, hay algo que tengo que decirte -al verla en ese estado de sufrimiento y descorazonamiento él comenzó a limpiar su rostro con ternura decidiendo cambiar el tema-, no será tan malo... prometo enviarte una carta cada día, solo si tú prometes responderla.

Anne estaba mareada de estrés.

-¡No! -soltó en voz alta- ¡Es injusto! No sería lo mismo, quiero estar contigo, tomarte de la mano, besarte y abrazarte. El papel puede llenar vacíos -puso una de las manos del muchacho en su pecho-, pero no éste que he llevado en mi corazón por tantos meses. ¿Acaso no te das cuenta que ya somos mayores? ¿Que en cuanto nos vayamos de Avonlea podemos ser personas diferentes? Hacer lo que nos venga en gana con nuestra vida.

En un primero instante no lo notó, pero Gilbert Blythe también lloraba.

-Es una tortura verte y no poder hablarte -siguió ella-, ¿te imaginas cuando no pueda hacer ni lo uno ni lo otro?

-Ellos quieren lo mejor para nosotros -susurró el muchacho con lastima-. Esperamos toda una vida para ser novios ¿por qué no esperar unos meses?

-¿Bromeas?

-No.

-Me gustas más que nada en el mundo, Manzanita, no seas así conmigo.

-No estoy siendo malo contigo, tú también me gustas más que nada... es más, creo que vivo por ti*.

-¿Puedes imaginar si algún día aprobaran lo nuestro? Seríamos tan felices, tan...

-Anne, bésame -pidió él. Ella notó que había algo que no estaba bien, imaginó lo peor, fiebre tifoidea, entre otras enfermedades mortales. Fue ahí donde se dio cuenta que gracias a todos los minutos que este había pasado llorando, su rostro se había puesto rojo.

-¿Hay algo mal?

-Anne, bésame -insistió.

Gilbert Blythe no tuvo que decir otra palabra, porque ella había comprendido. Sin saber que hacer, golpeó la pared y entró en estado de negación.

-No.

-Sí -el muchacho no dejaba de llorar, jamás se le había visto así.

-No puedes hacerme esto.

-No lo decidí yo -respondió abriendo sus brazos, gracias a la ira del momento, ella no se acercó para sentir la calidez de su cuerpo.

-¡¿Cuando será?!

-Mañana temprano, el hermano de mamá me espera en Nueva York.

-¿Y yo? ¡No puedes irte!

-No quiero irme, es culpa de mi madre y lo sabes perfectamente.

Anne dio unos cortos pasos y lo abrazó, luego de que ambos juntaron sus frentes, él susurró.

-Volveré por ti.

Y eso tenía pensado, pero lo que ni por un milisegundo rondó por sus mentes fue la idea de que una Marilla Cuthbert y la madre de Gilbert Blythe estaban caminando nerviosamente enojadas por todo Green gables en busca de ciertos chicos que había dejado cierta fiesta de cumpleaños a la buena de Dios, todos los invitados preguntaban por Anne, así que Marilla con el fin de compensarlos fue a la cocina desesperada a tomar el frasco de cerezas en almíbar que tenía guardado como reserva, mientras que la señora Blythe buscaba en los cuartos y los alrededores de la casa. Entonces se percató que desde la alacena provenían lamentos, tristeza, fue ahí cuando por un impulso abrió la puerta y encontró a los dos jóvenes con las frentes aún posadas una sobre la otra.

-¡Esto es inaceptable!

Anne volteó con ira y cerró la puerta en su cara.

-¿Podrías de una buena vez dejarme ser feliz? ¡Así sea por un minuto!

El nombre de Matthew Cuthbert empezó a retumbar por la casa, no sabía nadie lo que estaba por venir.

--------------------------------------
*Referencia a Eleanor & Park.
El próximo capítulo será el final, mis amores.
Amor y luz;
~Cass🌻🌈🍑

「𝐇𝐞𝐚𝐫𝐭𝐬 & 𝐬𝐭𝐚𝐫𝐬 ; 𝐀𝐧𝐧𝐞 × 𝐆𝐢𝐥𝐛𝐞𝐫𝐭」Where stories live. Discover now