Dos Reinos, Un Amor

La Boda de Daphne

En Domino las cosas están un poco estresantes, Daphne termina de revisar los últimos preparativos de la su boda. Mientras que Bloom está con Stella viendo los últimos detalles del  vestido de su hermana.

– Stella el vestido está hermoso ya – le grita su amiga desde la cama – Stella haz cambiado el vestido tres veces –

– El primero fue fácil estaba inspirado en ti pero eso segundo no me gustó la espalda descubierta  no es un estilo para Daphne pero este es perfecto para ella – Stella se hace para atrás ve el maniquí que tiene un vestido ajustado al cuerpo hasta  las piernas donde se abre con un corte de sirena. El vestido es todo de encaje con un corte de corazón en el pecho y unas mangas de encaje. En la parte de atrás tiene una fila perfecta de botones blancos.

– Me encanta – dice Daphne apenas entra. – la boda es dentro de 5 horas así que empecemos – a la habitación entrando dos mujeres altas, de cabello de colores con una maleta grande rosa. Son las estilistas. Las tres chicas se empiezan alistar pero primero pasan por una sección de Spa.
Colocan un poco de música y se divierten.

– Quiero que traigan a la princesa de Solaria y la de Domino – Diaspro indica a sus dos guardias – las quiero hoy si las tiene que dormir lo hacen –

– Si su majestad – dicen al mismo tiempo dos guardias.

– Esta vez Bloom tu tiempo ha terminado – Dice Diaspro cuando se retiran los guardias y saca de su vestido una pequeña botellita – Sky sufrirá el resto de su vida por la pérdida de la princesa – se ríe – camina de una lado a otro por la casa.

Bloom se siente un poco mareada, sin decir nada sigue colocándose su vestido con ayuda de una sirvienta. Mirándose al espejo mira la creación de Stella, un vestido tono celeste con una falda larga hasta el suelo, tiene un escote de corazón con una caída en sus hombros se llenaba de flores del mismo tono hasta la falda haciendo una caída.  Se sienta en la orilla de su cama y la sirvienta le coloca unos zapatos altos blanco perlado con flores diminutas.

Su cabello está arreglado dejando una parte amarrada con un moño y la otra suelta con hondas perfectas hasta más abajo de su cintura.

– Me siento sola sin Brandon – entra Stella con un vestido de seda ajustado hasta la cintura se abre un poco en la falda y deja descubierta una pierna al caminar, un escote de v y una caída en sus hombros como el de Bloom – No tengo con quien bailar – se queja

– Puedes bailar conmigo – sonrie Bloom caminado hacia ella.

– Tu serás mi Brandon el día de hoy – dice Stella abrazando a su amiga.

– Su majestad – una sirvienta joven interrumpe la conversación de Stella y Bloom tiene en sus manos una caja roja de tercio pelo. – Su madre le envía esto –
Bloom abre la caja y saca una tiara. De una tonalidad celeste y al frente forma una corazón. Trae algunos diamantes, la toma y camina hacia el espejo grande que tiene en su habitación y se la coloca en su cabeza.

– Bloom sabes que es la última vez que vas a usar tu tiara – le sonríe Stella detrás de ella – la próxima será la corona de Eraklion – Bloom sonríe y mira su anillo de compromiso.

– En una semana regresan falta menos – sonrie.

– ¿Bloom y no te haz hecho la prueba ? –

– Shh – de inmediato Bloom calla a Stella, le hace señas para que la sirvienta se retire – Ya no, me he sentido mucho mejor fijo fue algo que comí – miente.

Stella no insiste más, en el fondo siente que su amiga le está mintiendo.

La ceremonia empieza, los invitados llegan y son recibidos por los reyes. Las Winx llegan a la ceremonia, arreglos con flores Blancas, entrando a la sala de tronos tiene sillas blancas con rosas blancas, los invitados se acomodan para iniciar Thoren con su traje negro elegante espera en el altar a su princesa . Stella y Bloom desfilan con un ramo pequeño de rosas en sus manos, se acomodan en la primeras sillas.
En eso la marca nupcial empieza a sonar. Oritel y Mariom se reúnen con su hija Diaspro que luce espectacular, un velo corto blanco de una tela transparente cubre su rostro sonríe al tomar los brazos de sus padres acosada su ramo. Camina por el centro de las sillas un poco nerviosa.