Capitulo 5

1 0 0
                                    

Cuando entro al departamento me encuentro con una muy somnolienta Mei, supongo que tampoco se ha ido a dormir y se tiene que ir al trabajo en menos de tres horas. Trabaja en un restaurante a la vuelta de la esquina, solo trabaja los fines de semana entonces el faltar no es una opción. Me le quedo viendo y me rio al ver que tiene la mirada perdida es muy obvio que está luchando contra el sueño, me pregunto quien ganara, mi apuesta es con el sueño. Al escucharme reír se levanta de su asiento y abre los ojos tanto como puede.

—¡Mika! ¿donde has estado?, te busqué como loca por toda la casa de Brad—se sonroja un poco al decir el nombre de su enamorado—Y luego tampoco encontré a Tony, ¿donde estabas?— me arroja un cojín y yo con mis buenos reflejos, noten el sarcasmo, deje que me pegara en la cara.

—Me encontré a Will cuando estaba camino aquí—más o menos la verdad—No quise estar de mal tercio con ustedes, y te mande un par de mensaje haciéndote saber como me sentí que me dejara sola en un mar de gente que no conozco.

—Mika, no era mi int...

—¡Es broma! De hecho me sentí muy orgullosa al ver que tu fuiste quien inició el primer beso.—Mei siempre se cree todo lo que le digo, me da gracia pero a veces me da pereza tener que explicarle que no lo digo en serio.—¿No has dormido?—niega haciendo un puchero—Aun falta para que entres a trabajar, ¿por qué no te duermes una hora por lo menos?

—Por que me conozco y sé que si me duermo no podré despertar.

—Pobre bebé, ¿quieres un café?—apuntó hacia la cocina—me salen deliciosos.

—La cafetera hace todo el trabajo, pero si quiero uno, me caeria estupendo.— se sienta en un banco de la barra mientras yo le pongo el agua y el café a la cafetera—¿Donde estuviste todo este tiempo?

—Con Will, te lo acabo de decir hace unos segundos—espero que olvide el tema, no quiero que empiece a gritar como una niña de secundaria.

—Aja, pero ¿que hicieron?

—¿Me ves feliz?—analiza mi cara y a los segundos niega con la cabeza—Entonces no hice los mismo que tu—se tapa la boca con las dos manos y se pone tan roja que si parece un tomate.

—¡Mika!— me río lo más fuerte que puedo.

—¡Mei!—finjo sorpresa—No somos una niñas como para ignorar la razón por la cual no te pesa tanto el hecho de que no hayas dormido y por que traes una sonrisa de oreja a oreja.

—Ya pues—se tapa la cara con sus manos, me parece adorable Mei, en ocasiones. Hay veces en que no la entiendo. Le sirvo su taza de café y la paro cuando veo que le va a poner azucar.

—Sin azúcar, sirve y te pega más el café—asiente y le pega un gran trago al café, que a los segundos se arrepiente pues está caliente la bebida.— De verdad que a veces me sorprende. Entonces no sabes nada de Tony.

—No, pero supongo que esta con AJ. ¿Tú no quieres café?

—No, quiero dormir, tú tienes que despertar para ir al trabajo.

—Cierto, me pregunto si Tony se acuerda de nosotras.

—No exageres, que de seguro ella si que está contenta—me burlo una vez más de la noche de Mei—Además, últimamente ni siquiera se a quedado aquí.

—Oye, esta noche iré a cenar con Brad, ¿me peinas?

—Claro, ¿qué te vas a poner?

—Tal vez un vestido—la miró como si estuviera loca—Me fije en el clima y dice que no estará tan frío y puedo llevar un saco

Lo que es de mi.Where stories live. Discover now