Lo que es de mi.

Capitulo 6

Nos quedamos en silencio, cada quien viendo su plato. No me siento tan incómoda como pensé al principio, no se me ocurre nada que decir, voltea a ver a Will y veo que está en su celular.

—¿Quieres jugo?—es lo que se me ocurre preguntar, no está tan mal... creo—¿Agua?

—Creo que esperaré a la cerveza.

—Bueno. ¿No has pensado en que eso es un problema?

—¿Qué?, ¿la bebida?—asiento—No, solo tomo cuando estoy fuera de mi casa—me levanto para servirme algo de jugo.

—Pero a ti no te gusta estar en tu casa, lo mencionaste ayer.—me da gracia.

—No lo veo como un problema.

—Ah, claro, nunca es un problema.—vaya bola de mierda, pero aun asi creo que estan exagerando un poco las cosas.

—¿Qué te pasó en la mano?—me miró la mano derecha, la cubre una enorme mancha verde, la toco y duele un poco.

—Nada, bueno no me acuerdo—Más bien no sé cómo explicarlo—Qué raro ¿no?

—¿Cómo es que no te acuerdas?—me encojo de hombros—¿Te golpeaste con algo?

—No es nada Will, no hagas gran caso.

—¿Te duele?—toma mi mano

—No—aplica presión y suelto un grito—Solo cuando haces eso, por supuesto.—Después de jurarle que no me dolía tanto y de que no sabia como había aparecido ese moretón por milésima vez dejo el tema. No sé qué hacer, nos quedamos en silencio y eso hace que la situación sea aún más incómoda. Estoy con un hombre que apenas conozco, además a eso le tengo que agregar que se me hace extremadamente guapo. Nunca en la vida alguien se me habia hecho asi de guapo, se me olvida cómo actuar cuando estoy con él. Fuera de eso no entiendo por que me hace sentir así, me enoja que cada vez que me sonríe active algún tipo de sentimiento que no logro identificar. No sé cuánto tiempo ha pasado desde que mi mente se puso a divagar, abro mis ojos de golpe cuando me doy cuenta de que estaban cerrados y escucho a Will riendo.

—¿Qué es tan gracioso?—finjo que no me quede dormida por un momento.

—Joder—da un brinquito en su asiento—Pensé que estabas dormida, por un momento se me paso por la cabeza unirme a ti. —Aleja su teléfono de mi vista.

—¿Qué estabas viendo?

—¿En mi celular?—asiento, obviamente en su celular—Nada, nada en especial.

—¿Me tomaste fotos?—reprime una sonrisa, ¡el cabrón me tomo fotos!

—¿Qué?—todavía tiene que preguntar.

—Mientras llegan Brad y Mei también me quiero reir un poco.

—No sé de qué me estás hablando—Guarda el celular en la bolsa de su pantalón—Estas haciendo el ridículo Mika.

—¿El ridículo? ¿Por querer ver una fotos mias que tu has tomado sin mi consentimiento?

—Bueno si lo pones asi... suena aún más ridículo. La gente saca fotos todo el tiempo si el consentimiento de las personas.— Que esté tan tranquilo me hace enojarme.

—Entonces enseñamelas.—Levanta un ceja—¡Las fotos joder!

—¿Para qué?

—Quiero verlas, son fotos mias.

—¿Quien dijo que era fotos tuyas?—dice eso con una sonrisa en su rostro. Me levanto bruscamente de mi asiento asustando a Will, levanta sus dos manos en forma de rendición, eso si sin borrar su sonrisa. Estiro mi mano para que ponga en ella su celular pero no lo hace, agito mi mano para poner énfasis de que me preste su teléfono. Rueda los ojos mientras se levanta y da un paso hacia atrás, resoplo dando un paso hacia adelante.