Después de que Soobin fue descubierto como alfa despertó demasiada curiosidad entre toda la población estudiantil que centraba excesiva atención en el chico.
Para descontento de muchos la actitud amable y tranquila del antes conocido como beta no ca...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Vivir con sus padres significaba, además de tener comida a la hora que deseara, tener cero privacidad. Todas las mañanas a las seis en punto su padre abría con fuerza su puerta, gritaba su nombre, luego de eso ya no podía ni pensar en conciliar el sueño porque su hermano mayor aparecía por la puerta cantando a viva voz en su camino a la ducha.
Tenía suerte de que ya no vivía con su hermana y su sobrino porque de lo contrario ya tendría al pequeño Sanha saltando sobre él.
No se quejaba, era parte de y amaba a su familia, pero a veces cuando en realidad necesitaba privacidad, oportunamente tenían visitas familiares o de amigos de su padre. Como esa tarde después de clases que tenía un proyecto en parejas con una de sus compañeras de aula y había ofrecido su casa para hacerlo porque la chica tenía dos hermanas menores que interrumpían siempre, Soobin no le veía ningún problema, esa tarde se supone que no habría nadie más que su madre alfa en casa; grande fue su sorpresa cuando al abrir la puerta sintió un peso extra en sus piernas y al bajar la mirada encontró a su inquieto sobrino de cinco años.
—¡Tío Yayaya!
«Oh no» murmuró en voz baja sin dejar de sonreírle al niño, amablemente y con algo de pena le pidió a su compañera que esperara un momento en la sala, tomó en brazos al niños y se dirigió a la cocina donde estaba su hermana mayor preparando un snack para su hijo.
—Oh, hola Soobinnie
—Hola noona, no sabía que iban a venir
—Sí, no lo teníamos planeado, pero Jiwoo llamó avisando que iban a fumigar el edificio mientras yo recogía a Sanha del preescolar, no podremos volver hasta mañana en la mañana, así que supongo que ¡Sorpresa!
Soobin hizo una mueca de disconformidad dejando sobre sus pies al infante que empezaba a retorcerse en sus brazos. —Ya veo, hoy vine con una compañera para hacer una tarea, pensé que no habría nadie más que mamá.
Su hermana mayor lo miró comprendiendo lo que quería decir, sabía que su pequeño hijo era demasiado inquieto y gustaba de molestar a su tío favorito. —Puedes pedirle a Jungkook que te preste su "oficina" sabes que Sanha tiene miedo de entrar ahí, no te molestará. Lamento esto Bin.
—No, no te preocupes noona, ¿Está hyung o ya se fue?
—No, sigue en su habitación, se supone que tiene clases pero no ha vuelto a bajar desde la hora del almuerzo.
Soobin asintió y después de pellizcar uno de los mofletes de su sobrino que estaba comiendo con las manos la fruta que su madre había picado, volvió a la sala donde interceptó a su hermano mayor antes de que saliera de casa.
—Hyung, tengo un trabajo que hacer y Sanha...
—Sí, todo tuyo Bin, solo quiero mi lugar limpio de cualquier cosa ¿entendido? Nos vemos más tarde.
Un portazo y silencio total, Soobin suspiró aliviado volviendo con su compañera que parada en medio de la sala veía la puerta por donde su hermano salió.
