Después de que Soobin fue descubierto como alfa despertó demasiada curiosidad entre toda la población estudiantil que centraba excesiva atención en el chico.
Para descontento de muchos la actitud amable y tranquila del antes conocido como beta no ca...
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Debió suponer que el reporte que enviaron a sus padres iba a desatar un caos, porque cuando llegó a su casa entrada la noche después de haber pasado toda la tarde con Yeonjun, su padre le esperaba sentado en el sofá de la sala con dos tazas de té ya frío sobre la mesita.
La sonrisa que tenía plasmada desapareció y supo que le esperaba una larga conversación cuando vió aparecer a su madre con una bandeja de sándwiches. Él seguía parado el la entrada con su mano sobre el picaporte de la puerta cerrada, su madre le hizo un gesto con la cabeza para que se acercara de una vez y así lo hizo luego de dejar su mochila a un lado del perchero.
—Buenas noches, papá, yo...
—Jeon Soobin, primero que nada, estás no son horas de llegar y mucho menos después de la carta que recibimos temprano. ¿Sabes cuánto nos preocupaste? ¿Dónde has estado? ¿Qué estuviste haciendo? ¿Por qué no viniste inmediatamente a casa? ¿Por qué no respondiste las llamadas?
Soobin estaba con la cabeza gacha, sentado frente a sus padres. Estuvo tan emocionado y cegado que olvidó a sus padres, era lógico que se preocuparan por él después del altercado, cuando no se había interesado en revisar su celular en todo el día y sentía que realmente se merecía ser regañado.
—Lo siento mucho, papá, mamá. Yo, creo que no tengo nada que decir en mi defensa, ese reporte lo explica todo. No quiero que se alarmen, estuve toda la tarde con Yeonjun hyung. Salimos a comer y luego a caminar, olvidé por completo la hora.
El seño de su padre pareció relajarse con la mención del Omega, mientras que su madre seguía con la mirada imperturbable y era lo que más miedo le daba, nunca podía predecir lo que estaba pensando o cómo iba a reaccionar.
El profundo suspiro del omega adulto rompió el silencio y le hizo encogerse esperando una reacción de su padre.
—Bien, yo entiendo que el enamoramiento nos hace perder noción de las cosas, pero se un poco más considerado con nosotros tus padres ¿Sí? Y esas heridas...
—No te preocupes, Yeonnie hyung cuidó de mí. Lo lamento mucho nuevamente, no volverá a pasar.
—Lo sé cariño, confiamos en ti. ¿Te aseguraste de que Yeonjun volviera a casa a salvo?— preguntó su padre extendiendo la bandeja con comida hacia él, Soobin no se negó y rápidamente comenzó a comer.
—De hecho yo lo acompañé hasta su departamento.
Su padre sonrió ladino y luego se acercó a él, se sentó a su lado y le pegó un zape antes de abrazarlo y felicitarlo de lo feliz que estaba por su relación con Yeonjun.
Por otro lado su madre lo miraba con una ligera sonrisa. Soobin entendió que quería hablar con él en privado y estaba de acuerdo, también tenía muchas cosas que contarle y en las que necesitaba ayuda. Se liberó como pudo de su padre y luego de dejar un beso en su frente se dirigió a su habitación. Su madre no tardó en aparecer y sentarse en una esquina de la cama mientras él estaba desparramado revisando su celular y enviándole mensajes a su novio preguntándole si ya había comido.
