Después de que Soobin fue descubierto como alfa despertó demasiada curiosidad entre toda la población estudiantil que centraba excesiva atención en el chico.
Para descontento de muchos la actitud amable y tranquila del antes conocido como beta no ca...
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Al despertar sus ojos dolían y sus brazos también, la manta que lo cubría resbaló hasta el suelo y al estirarse sus pies chocaron con una pared. Le costó un poco acostumbrarse a la luz artificial que iluminaba la habitación y algo de más de tiempo percatarse de dónde estaba realmente, las feromonas que sentía en el ambiente lo relajaban y lo hacían sentir como en casa, el olor a leche materna también le ayudaba y arrullaba, pero el entumecimiento en sus extremidades le obligó a levantarse a pesar de que solo deseaba continuar durmiendo.
—¿Cómo te sientes, Yeonjunnie? —escuchó una voz suave y profunda susurrándole.
—Mucho mejor, gracias hyung.
—Me alivia que ya estés mejor, Hobi y Beom fueron a la cafetería por algo de comer ¿No tienes hambre?
Yeonjun se colocó sus zapatillas y acercó a la cama de su hermano que en su pecho acurrucaba el pequeño cuerpecito de su bebé que no tenía más de diez hora de nacido. El bebé succionaba con fuerza el pezón de su padre omega llenando su barriguita y apoyando ambas manitos en el pecho de su progenitor. —Wooseokie es muy bonito —susurró Yeonjun completamente maravillado y desviando la pregunta de su hermano —¿No te duele cuando succiona? Parece tener mucha fuerza.
—Es un poco incómodo, pero nada a lo que no me vaya a acostumbrar pronto. Es maravilloso, mi omega se siente muy bien.
—Wow, estoy muy feliz por ustedes, hyung. Realmente lograste ser feliz con tu pareja destinada. Conseguiste tu final feliz.
Taehyung le brindó una bonita sonrisa cuadrada a su bebé después de escuchar lo dicho por su hermano, dejó un besito en la frente de su cachorro y levantó la mirada encontrándose con un Yeonjun de ojitos brillantes que observaba con adoración a bebé Wooseok.
—Lo construimos, Yeonjunnie, Hobi y yo lo construimos juntos, nos costó mucho, pero lo logramos y vamos por una nueva etapa en nuestras vidas y sé que tú también lo lograrás. Soobin y tú son muy jóvenes todavía, pero es mejor que se vayan conociendo y explorando ese lazo, viviendo nuevas experiencias juntos.
Yeonjun asintió satisfecho, pero algo triste, después de lo ocurrido ese día, su Omega se sentía muy mal, no lo había vuelto a escuchar desde que se echó a llorar en brazos de Taehyung y eso no era buena señal. También extrañaba a Soobin, quería que lo abrace y conversar con él, que le hiciera cariños y besara las feas marcas que habían en sus brazos y le daban ganas de llorar cada vez que las veía porque le hacían recordar a lo que vivió esa tarde.
No se sentía fuerte, tampoco quería fingir que lo era, su lado más vulnerable salió a flote y él no tenía miedo de demostrarlo, pero solo con quiénes confiaba y que ese alfa indeseado lo haya visto al borde de las lágrimas solo lo hacía sentir más humillado.
—Junnie —llamó Taehyung al menor con cariño al ver las lágrimas acumulándose en sus ojos —no llores, mamá vendrá la próxima semana y se quedará hasta las fiestas de fin de año, sé que la extrañas. También verás pronto a Soobin, todo va a mejorar, Hobi irá mañana contigo y levantará esa queja, no vamos a dejarlo así. ¿Quieres que llame a Hobi para que te traiga algo de comida? Debes tener hambre.
