Igual que siempre [Kiribaku]

Prólogo

Las buenas ideas nunca han sido algo que caracterizara a Denki, pero seguirle la corriente aún sabiendo eso, era peor idea aún. 

Kirishima y él avanzaban rápidamente hacía la sala común de los dormitorios de la UA. Los pasos del rubio eran firmes, como si pensara que lo que estaba apunto de hacer sería lo mejor que hizo ese año, mientras que el otro lo observaba algo desconfiado mientras lo seguía.

-No estoy muy seguro de que esto sea buena idea-Se quejó Eijiro mirando la máscara que Kaminari le entregó.

El otro chasqueó la lengua y se volvió para mirarlo a los ojos con aire divertido.

-No seas aguafiestas, le damos un susto a alguno y te divertirás-Él parecía verdaderamente ilusionado con eso así que Kirishima no pensó en volver a rechistar. También fue causa de eso que empezaran a sonar unos pasos.

Ellos dos estaban justo para girar una equina, así que era perfecto para intentar asustar al que parecía venir. Denki le hizo un gesto para que el otro callara y lo observara mientras se colocaba una absurda máscara de Halloween.

Los pasos cada vez se escuchaban más cercanos, pero eran pasos pequeños, como de alguien muy bajito.

-Será Mineta-Susurró el rubio sin asomar la cabeza para que no los descubrieran. 

El pelirrojo asintió. Al principio se echó un poco atrás por la idea de que fuera alguien como Todoroki que de un descuido los congelara, pero si era Mineta no había de qué temer. Esa persona estaba apunto de pasar por la esquina cuando Kaminari salió gritando cosas absurdas causando que saliera otro grito de la otra persona.

El problema fue que el grito fue muy femenino para proceder de Mineta. Y un problema aún mayor fue que el grito era de Eri.

Ella se vio muy asustada, paralizada por el miedo. Les habían avisado muchas veces de la baja estabilidad mental que tenía la chica, y de lo peligroso que era que sintiera grandes emociones de un momento a otro, por lo que hizo alarmar al pelirrojo. Sin embargo, la cosa empeoró mucho más cuando el cuerno que tenía en la frente empezó a brillar. 

-¡Denki!-Su amigo estaba justo en frente de ella, parecía intentar hacer que dejara de llorar mientras le acariciaba el hombro. Claro, él no tenía ni idea de cuál era el quirk de Eri.

El brillo del cuerno empezó a relucir cada vez más, y justo cuando un aura amarilla empezaba a envolver a Kaminari, Kirishima actuó casi sin pensar al tirarse encima de la niña sin hacerle daño, alejándola del otro.

-Kirishima ¿Qué ocurre? ¿Qué es eso?-El rubio estaba inquieto, y su voz sonaba preocupada.

-¡Trae a Aizawa, rápido!

La niña ya había dejado de llorar, pero seguía hiperventilando, se había percatado de que el ser que la había asustado no era más que un chico de la escuela, pero ahora lo que la tenía preocupada era su propio poder. Sabía el daño que podía hacer con él y no le deseaba eso a nadie. Eijiro también sabía como funcionaba el quirk de Eri, y sabía que solo el profesor era capaz de eliminarlo.

-Dios ¿Dónde está?-Preguntó Kaminari sin saber bien dónde acudir.

-¡No lo se! ¡Pero pregunta, rápido!-Kirishima seguía manteniendo a Eri entre sus brazos, intentando que se tranquilizara, pero la cosa no parecía mejorar y era él mismo el que empezó a preocuparse.

El rubio salió a correr en busca de ayuda.

(...)

-¿Me puedes explicar cómo ha ocurrido eso?-Preguntó agresivamente Aizawa mientras Denki y él corrían por los pasillos al lugar dónde había dejado a su amigo.