Igual que siempre [Kiribaku]

Capitulo IV

Bakugou ¿Estoy...?

Las clases entre ellos dos fueron formales, agradables, pero formales. No se atrevían a cruzar una barrera por no arruinar nada. Aunque no lo admitieran, tenían miedo de arruinar lo que habían creado, indiscretamente, juntos. 

Mas eso cambió, al paso de los días ambos empezaron a pasar más tiempo juntos, entrenando, estudiando, comiendo, viendo alguna película de acción que el rubio recomendaba y el menor las disfrutaba a lo grande... Realmente Katsuki sentía como el Kirishima pelirrojo volvía a él, eso le hizo tener una cuestión ¿Parte de lo que es el Eijiro de sus días era gracias a él? ¿Él tenía parte del mérito de haber creado a la persona de la que no se quería despegar nunca? Igual sonaba egoista, pero se atribuyó parte del mérito.

Entonces el ambiente entre ambos pasó de "Tengo que agradarte" a "Haga lo que haga, te agradaré". Ya Bakugou se percató de que no solo quería tener a ese chico cerca por ser Kirishima, lo quería por ser él mismo. No podría estar más orgulloso de eso. 

A la cuarta clase fue cuando algo entre ellos se rompió. Y no sabría decir si para el buen o el mal lado...

(...)

-La mayoría de estas cosas ya me suena de haberlas aprendido-Indicó el moreno mirando al rubio.

Se encontraban, como siempre, en la habitación de Katsuki, estudiando para una prueba que el profesor había mandado.

-Si, ahora estamos haciendo un repaso, así que todo será más fácil-Respondió mirándolo también a él-.Aún así, seguro a tu yo del futuro le parecerían muy difíciles. Parece que el entrenar te fundió el cerebro.

Eijiro rió ante eso.

-Seguro no presto atención-Añadió como un último comentario antes de volver a su libreta.

Pero eso dejó pensativo al otro.

"-Céntrate, no te estás enterando de nada.

-Prefiero mirarte.

-Mirándome no aprobarás los exámenes ,imbécil.

-¿Te he dicho alguna vez lo varonil que estas cuando me ayudas?

-¡Cierra el pico!"

Realmente amaba sus tardes de estudio. Aunque quizás las que más anhelaba eran...

¡No! Debia concentrarse y no empezar a pensar en ese tipo de cosas. Al final solo conseguiría entristecerse.

Volvió a observar al moreno que se encontraba al otro lado de la mesa, resolviendo algunas actividades. De vez en cuando unos mechones de su cabello se colaban en su visión haciendo que los guardará detrás de su oreja. Verdad, esa fue la razón por la que Kirishima empezó a recogerse el pelo, le molestaba a la hora del estudio.

Entonces Bakugou decidió levantarse a buscar una cosa. Eijiro siempre llevaba consigo algunas gomas del pelo, por lo cual no era raro que se dejara algunas en su cuarto, las que él guardaba. No para fines extraños, sino para que tuviera una razón de volver cuando quisiera. Le encantaba la incertidumbre de saber que en cualquier momento podría entrar por la puerta.

Mas las últimas veces el pelirrojo ni se acordaba de que se dejaba las gomas, por lo que tenia un par de ellas. Agarró una de las que había y se dirigió al otro que seguía metido en sus libros. Era mucho más serio que el Kirishima que conocía, no sabia si eso le gustaba.
Se colocó tras él y agarró su abundante melena.

-¿Tengo algo en el pelo?-Preguntó al notar el contacto del otro.

Bakugou solo negó, intentando atar la coleta. Realmente era más difícil de lo que parecía, nunca había hecho algo así, solo tenia una idea de cómo se hacia de puro observar al pelirrojo y de puro quitarle la gomilla.