Igual que siempre [Kiribaku]

Capítulo I

¿Acaso no es tu mejor amigo?

-¿Me estáis puto diciendo que Kirishima a vuelto atrás en el tiempo y ahora tiene doce años?-La pregunta de Bakugou dejó algo extraño el ambiente, en efectivo era eso lo que había pasado, pero era más extraño escucharlo en voz alta-.Si es que esas cosas solo le pueden pasar a él.

Katsuki se frotó las sienes y dirigió la mirada al niño. Nadie podía poner en duda que se parecían, y le extrañó que lo mirara con desagrado, es decir, normalmente los niños le tenían miedo, pero era raro ver una expresión así procediente de Eijiro hacía él.

-Bueno, también podría haberme pasado a mi, no le eches las culpas al pobre-Remedió Kaminari.

-La próxima vez que te quieras reír, te miras a un espejo, no vuelvas a hacer una tontería así-Aizawa, por su parte estaba bastante serio con el asunto. No sabían mucho acerca de la particularidad de Eri, no sabían si podría tener algún efecto secundario ante él-.Bueno, yo me voy, presentaros a él y eso.

Pero en el ambiente seguía una sensación extraña, una tensión que se podía palpar. Y solo acabaría con ella una pregunta.

-Ey, espera-La voz de Bakugou cambió de la agresiva anterior a una seria, la atención cayó en él-.¿Cómo se solucionará esto?

Esa era la pregunta. Los que conocían la particularidad de Eri sabían lo peligrosa que podía llegar a ser, y nunca habían dicho nada de una posibilidad de revertirlo. Sin embargo no cabía en sus cabezas que Kirishima se fuera a quedar así para siempre.

La seria mirada de Aizawa recorrió a todos, pensando las palabras adecuadas.

-Porque hay una solución ¿Verdad?

-Si, claro que la hay-Aunque sus palabras no sonaran muy esperanzadoras, tranquilizó a los presentes-.Pero por ahora no puedo dar más información, tardaremos unos días como mínimo en tratar con todo. De todos modos las clases siguen como siempre, en una hora os quiero a todos en la sala de entrenamiento. Que alguno de vosotros acompañe a Kirishima a su habitación por sus cosas.

Tras decir eso se marchó, dejando al pobre Eijiro con siete adolescentes extraños. Pero no estaba inseguro, al contrario, la emoción podía con él. Y no era para menos. Estaba en la UA, eso significaba que cumpliría su sueño, que llegaría a ser un gran héroe. Sin embargo intentaba parecer sereno para dar buena impresión a los allí presente. Ellos sabrían mucho de él, pero él no los conocía.

-Hola Kirishima ¿Sabes quién soy, no?-Preguntó Mina acercando su cara más aún al que estaba agarrando por los hombros.

Ante la cercanía, Eijiro se acobardó un poco, pero claro que la reconocía.

-Si, eres... Ashido de la clase B ¿No?-Preguntó en un tono bastante dulce.

Y era extraño escuchar eso, normalmente Kirishima hablaba gritando, escuchar su voz de ese modo fue bastante adorable.

-Ah, que monada eres-Indicó Mina abrazándolo de un modo algo exagerado. A ella se le hacía gracioso ver al chico que tanto había cambiado, como antes.

-Yo... me llamo... Kaminari-Hizo una gran pausa como para que le diera al otro tiempo de entender lo que decía-. soy tu a-mi-go.

Lo decía con un tono que dejó desconcertado al ahora moreno. Hablaba muy lento y gesticulando mucho, como si le hablara a un perro.

-Imbécil, tiene doce años, no tres. No es su culpa que tu fueras lentito a su edad-Kyouka le remedió bromeando desde el sofá-.Yo soy Jirou, él es Tokoyami y ella Momo.