Capitulo III

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¿Tu y Kirishima...?

Esa mañana Bakugou estaba incluso de más mal humor de lo normal. Sentía que el día anterior se había comportado demasiado bien con Kirishima, y eso era bueno, pero él lo sentía malo. Para la gente así de orgullosa estas cosas son darle a una persona facilidad de avergonzarle, de destruirle... Exagerado cuanto más.

Y también parecía que alguien se quedó entrenando hasta tarde y el ruido no lo dejó dormir bien.

El día anterior pensó que debería esperar a que saliera de su habitación, e irse con Eijro a clases, eso ayudaría a ganarse al niño. Pero no estaba de humor, y con esa actitud solo volvería a gritarle y a enfadarse.

Y lo más extraño de todo era que ese enfado era provocado por él mismo, mas toda la rabia iba para el moreno.

Sin embargo, al llegar al aula ya estaba ahí hablando animadamente con otros. También le molestó el que no pareció que se pasara por la cabeza del otro el esperarlo para ir juntos. Eso era algo común en el Kirishima de antes.

Pero ¿Qué remedio? Siempre que las cosas no salían como él quería, Katsuki se refugiaba en el enfado.

Unos días pasaron. Realmente Katsuki se castigaba mentalmente por no atreverse a acercarse más a Eijiro, y lo máximo que compartieron fue alguna mirada y el no poder dejar de observarle, fuera el Kirishima que fuera, le hacía sentir el mismo sentimiento que necesitaba tanto como el oxígeno. También, el moreno empezó a pasar más tiempo con sus otros amigos imbéciles. El rubio podría haberse acercado a él en cualquier momento y Kirishima hubiera tenido una agradable conversación con él, mas Bakugou no era así, nunca fue así y nunca sería así.

Estaba harto de pasar los tiempos libres solo, porque aunque hubiera gente la que no le disgustaría en absoluto su presencia, él solo quería al pelirrojo, nadie más, sin embargo sus palabras solo se cruzaban durante los entrenamientos, dónde Bakugou seguía ayudándole con un par de cosas, mas ahí las palabras parecían de compromiso y con el paso de los días cada vez el moreno iba soltándose más cn su quirk, y de Bakugou. Por lo que hubo un momento en el que le dio las gracias, y se fue con la gente que realmente lo trataba bien. 

Todo era un desastre, porque por desgracia, el trabajo de acercarse al otro siempre fue de Kirishima, por lo que el rubio era inexperto en eso. ¿Desde cuándo se volvió tan inseguro con Eijiro? ¿Desde cuándo se tenía que pensar tantos las palabras que quería decirle?

-"¡Joder!-Dió un golpe en su escritorio, haciendo que Eijiro se acercara a él, intentando calmarle. Pero eso no lo tranquilizó en absoluto.

Bakugou empezó a andar a paso ligero y peligroso hacia el otro, intentando echarlo, Kirishima retrocedía por cada paso que daba el rubio. Realmente parecía molesto."

Cierto, desde ese puto día. ¿No tenía mejor momento para ser afectado por el quirk de Eri?

Y, gracias a eso, por mucho que anhelaba sus tardes juntos y por mucho que odiaba cada vez que lo veía reir, tan feliz, con los demás, él no se atrevíó a acercarse, a pedirle un momento juntos, a volver a ser amigos. ¿Tan débil era?

Hasta que un día, sin previo aviso, anunciaron que en más o menos una semana, este se tendría que ir. Por fin encontraron la forma de que volviera a su estado habitual. Al escuchar eso,  Katsuki se dio cuenta de que estaba haciendo el imbécil, tenía que dejar parte de su orgullo de lado, era por una causa mayor. Y tras pensar un rato con su grandiosa mente, se le ocurrieron algunas ideas para interactuar con él de forma que no pareciera desesperada. 

Al principio de las clases, Bakugou pensaba que a Kirishima le darían otro tipo de tareas o algo por el estilo. Pero no, Aizawa empezó a explicar y el moreno apuntaba todo lo que decía, mas no parecía entender mucho. Quizás el Eijiro del pasado era más inteligente que el de ahora. Tampoco sería difícil.

Igual que siempre [Kiribaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora