Igual que siempre [Kiribaku]

Capítulo VII

¡Sí!

Hoy era el día.

Si, ese mismo día Katsuki se encontraría con Kirishima y se declararía, le diría todo lo que sentía. Bakugou insistió en acompañarlo hasta donde fuera, pero Aizawa se lo prohibió, no era lugar para adolescentes explosivos enamorados. Por lo que, como todos los demás, se tuvo que despedir en la salida de la UA.

Mentiría si dijera que no practicó unas cuentas veces delante del espejo el que le diría al despedirse, y mentiría más aún si dijera que eso le dejó claro el qué decir. No quería nada demasiado cursi ni demasiado seco. Tampoco tenía que decirle gran cosa, pero no quería que quedara como una despedida formal, realmente acabó queriendo a ese chico.

Por lo que cuando todos salieron junto a Eijiro para su despedida, este también lo hizo, mas manteniendo distancias, no quería darle a nadie explicaciones. Cuando estuviera solo, se acercaría a él. Sin embargo, esta vez fue el propio Kirishima, entre la multitud, el que se acercó al rubio en busca de sus palabras.

-Ey-Le saludó sonriente.

Bakugou evitó el sacar una sonrisa estúpida, todos le miraban ante la atención del moreno que recayó en él. Eijiro se dió cuenta e indicó a los demás que les dejaran solos un momento. No rechistaron y se alejaron un poco, solo se escuchó un comentario exagerado de Mina "Todavía recuerdo cuando llegó" Claro que lo recuerdas, fue hace unos días, mas eso dejó pensando a Katsuki.

Realmente había cambiado desde que llegó, antes era más inseguro, ahora es más... Kirishima, si. Esperó haberle hecho bien.

-Supongo...-Añadió el moreno al no ver que el otro fuera a decir palabra-.Que esto es la despedida.

Bakugou suspiró. Ahora lo pudo confirmar, no se le daban bien las palabras.

-Si, algo así.

A continuación estuvieron cerca de un minuto, mirándose, sin saber qué añadir. Las despedidas son una puta mierda, eso era bastante obvio, así que sin saber cómo reaccionar, pero con ganas de hacerlo, Kirishima se abalanzó al rubio y lo abrazó fuertemente.

Bakugou lo tomó por sorpresa por unos segundos, pero correspondió, apoyó su cabeza en la cabeza del otro, ahora se acababa de fijar en lo jodidamente pequeño que era y la fuerza con la que sus pequeños brazos se pegaban a él, sentía como si hubiera usado su particularidad. La escena le resultó melancólica, el orgullo que tenía era lo único que evitó que acabara con lágrimas en los ojos.

-Kirishima, no tardes-La voz de el profesor hizo que ambos se separaran. Tenía que irse.

Y aunque se separaran, sus miradas no se despegaban del contrario. Tenían cosas que decirse.

Pero su silencio, esta vez, ganó a sus palabras, no se iban a obligar a decir nada, solo sabían que ambos lo sabían y supusieron que era suficiente.

-Adios- Añadió el moreno antes de girarse para irse.

Y ahí estaba, el chico con el que había pasado tanto... y su despedida iba a ser un simple adiós.

...

...

....

No, ni de coña. Tenían cosas pendientes.

-¡Kirishima!-Gritó el rubio. El nombrado ya estaba a unos metros de distancia, dirigiéndose al coche donde lo llevarían. Mas una felicidad inminente le recorrió al escuchar su nombre. No dudó el girarse-.¡Lo arreglaré, lo prometo! ¡Solo espero que me des una segunda oportunidad!