Capítulo 2

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-¡¿Dónde se metió?!-


-¡Agh! Cuando quiere de verdad es hábil-


-¿Desapareció? ¿Niisan es un mago?-


-No lo creo Jyushimatsu-niisan-


-¿Qué hacemos ahora?-


Los cinco menores se encontraban parados en una desviación, había tres caminos frente a ellos y no sabían cuál había tomado el mayor.

Tenían pocas opciones, podría dividirse y buscarlo pero no tendrían como hacer saber a los demás si encontraban a Osomatsu, además estaban cansados y no soportarían otra persecución; otra opción era olvidarlo, dar el dinero por perdido y esperar a que el de roja vestimenta volviera... y después golpearlo.

Sin embargo había una última opción, escoger todos un sólo camino y, con suerte, toparse con su víctima.
Todos se miraron tratando de tomar una decisión.


-Bueno, supongo que esperar a Osomatsu-niisan en casa es lo mejor-


-Despúes de todo no es la primera vez que nos hace esto-


-¿Perdimos el juego?-


-Creo que sí Jyushimatsu, por hoy nos ganó Bakamatsu-


Los cuatro menores, con tranquilidad dieron la vuelta dispuestos a volver a casa, darse un baño y comerse la cena del mayor como castigo.
Pero detuvieron su caminata al notar que su segundo hermano mayor no se había movido.


-Oye Karamatsu ya olvídalo. Volvamos a casa-


Exclamó Choromatsu pensando que el mayor aún quería su dinero de vuelta; pero nadie notó que la mirada zafiro se había oscurecido, su ceño estaba ligeramente fruncido y sus labios formaban una línea recta.
Karamatsu no observaba las divisiones en busca de su dinero, sino de su hermano.

Podía sentirlo.


Osomatsu estaba en peligro.



******



Mientras tanto, no muy lejos de ahí.


-Por fin lo logré-


Un suspiro de alivio salió de sus labios mientras con la manga de su sudadera retiraba el sudor de su frente.


-Por un momento creí que te perdería- como cualquier loco, comenzó a hablar con la enorme bolsa de dinero que reposaba recelosa en sus brazos. -Bueno, ahora que estamos solos... ¿En qué debería gastarte?-


Miles de ideas surcaron su mente, el dinero frente a sus ojos era demasiado. Podía apostarlo y conseguir aún más dinero, podía ir a beber o comprar sus DVD'S +18, incluso podía pagar una novia de alquiler, las opciones eran muchas pero en todas ellas, él estaría solo.


-... Supongo que no puedo ser tan egoísta-


Una sonrisa de cariño se instalo en su rostro mientras se disponía a volver. Sus hermanos eran persistentes o al menos el segundo y tercero lo eran, por lo que suponía aún estarían buscándolo.

Con sus energías renovadas se propuso a correr al encuentro de sus hermanos, ya se le ocurriría una disculpa en el camino.


-Ha pasado tiempo... Osomatsu-kun-


Pero antes de siquiera dar un paso, una voz a sus espaldas lo congeló. Conocía perfectamente esa voz, no lo creía, debía ser una ilusión que su cansancio había provocado.

Con miedo, giró su cuerpo.


-"No... No puede ser..."-


Frente a él se encontraba el hombre que había traído tragedia y problemas a su familia. En especial a dos de los sextillizos.

Su cuerpo al reconocer el peligro había comenzado a temblar. Ahora se encontraba inmóvil frente a ese ser que sólo le dirigía una macabra sonrisa.

La bolsa había caído al suelo y la suave brisa sopló, llevándose consigo algunos billetes y las palabras susurradas con torpeza y terror del chico carmesí.


-To... Tougou...-



°~°~°~°~°~°~°



Gracias por haber leído •w•

Espero que les haya gustado.
Perdón si hay alguna falla ortográfica.

Nos leemos la próxima semana ^ ^

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