Capítulo 6

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Respiración agitada, vista nublada, zumbido en los oídos y el inscesante golpeteo de su acelerado corazón.


-Solo fue un sueño- susurró a la oscuridad.


Su cuerpo temblaba ligeramente mientras pequeños jadeos escapaban de su boca. Sentado sobre el futón dirigió su mirada a cada uno de sus durmientes hermanos, tan parecidos y diferentes a la vez; inhaló suavemente el aire, sintiendo levemente el frío que acompañaba la noche; lo retuvo unos segundos para finalmente liberarlo. Repitió esto un par de veces hasta conseguir calmarse.
Nuevamente se recostó y poco a poco fue cerrando los ojos, deseando con todo su ser que aquella pesadilla no se repitiera.



*******



La mañana llegó sin contratiempos y la familia Matsuno seguía su nueva rutina.
Una vez acabado el desayuno Matsuzo fue al trabajo mientras su Matsuyo había salido con una amiga.
Los sextillizos no tenían un plan aparente pero por alguna extraña razón no querían quedarse en casa; sentían la necesidad por salir.

Aún con el deseo a flote nadie decía nada, no tenían un lugar es especial para ir o alguna actividad que hacer; creando poco a poco ambiente incómodo.


-¿Baseball?-


Ante aquella inocente pregunta todos sonrieron y con ánimo se alistaron para salir. Todos usaban su ropa habitual, excepto por Jyushimatsu ya que este vestía su uniforme de entrenamiento.
Era algo conocido en el pueblo que cada Matsuno vestía un color en especial, lo que ayudaba a distinguirlos.
No importaba la ocasión o el lugar, siempre había un pequeño indicio de color que sobresalía.


-Esperen chicos-


-¿Qué pasa?-


El color del arcoiris siempre acompañaba a los Matsuno y estaban bien con eso.


-Sé que sonará extraño pero... ¿Porqué no las dejamos?-


Excepto por hoy.


Nadie entendía el porque de esa inesperada propuesta, si bien hacia un poco de calor no les aire ja suficiente excusa para dejar su posesión más preciada.


-¿Porqué tan de repente?-


-No lo sé, quizá solo quería volver a la época de cuando éramos niños...- "cuando éramos uno".


-Suena bien-


-Despúes de todo está haciendo calor-


-Estoy muy pálido, un poco de sol me vendría bien-


-Bien, supongo que no hay opción-


Uno a uno comenzaron a retirarse sus poleras, doblandolas y dejando estás en el sillón de su habitación.


-Haa~ me siento más ligero-


-Fue una buena idea-


-Ahora que estamos listos... ¡El último será el bate de Jyushimatsu!-


-Espera, !¿qué?!-


-¡Sí! ¡Bate nuevo!-


-¡Oye eso no es justo!-


-Tramposo, ¡Te adelantaste!-


Ahora todos los hermanos corrían entre risas, reclamos y empujones. Por ese día no eran el idiota, el doloroso, el otaku, nekomatsu, el sunshine o Totty. Solo eran los sextillizos Matsuno.


"Ellos son yo y yo soy ellos"


Así había sido antes y seguiría de esa forma.


Pero... ¿Por cuánto tiempo?

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