chapter ten

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Han pasado seis años de esa noche, seis jodidos años en los que Eun Jin a estado esperando a su padre, el cual solo dio señales de vida en sus dos primeros cumpleaños. Pensaba que después de haber "recapacitado" como parecía que había hecho iba a estar para su hijo, pero parece ser que me equivoque, otra vez. Hoy es la segunda semana de colegio para Eun, ya va a segundo de primaria y esta muy mayor, todavía recuerdo cuando entró en primero y lloré cuando le deje en la puerta y él se moría de la vergüenza, Dios una rápido crecen.

-¡Eun es la última vez que te llamo, son las ocho y media! –grité por quinta vez a mi ya no tan pequeño hijo

–¡Voy mamá! –gritó este

Ví como bajaba las escaleras con su uniforme mal colocado, con los pelos hechos un enredo y su cara de dormido

–Tomate el desayuno—dije acercándome a él para ajustarle el uniforme y peinarlo un poco, pero este se quitó para que yo no ejecutara mis acciones

–Mamá, ya soy mayor como para que hagas estas cosas, se cuidarme solo—habló el pequeño enano

–Si, si, por eso tienes la bragueta abierta—reí mientras apuntaba hacia esta—ya que tan independiente y mayor eres, fregaras los platos—le di unas palmadas en el hombro antes de volver a mi sitio y ver que me había llegado un mensaje de Tae Whan

–No mami, que todavía soy un niño pequeño, ¿no ves? —puso morritos en mi dirección mientras ponía esa característica carita de cachorro

–¡Ay mi cachorrito! —le miré y le despeine un poco cuando acaricie su cabeza—esta bien, pero la próxima vez no te libras, que tienes ya casi 8 años —le mire fijamente

–Esta bien mami—se bajo de su silla y me dio un beso en la mejilla para después irse hacia arriba

–¿A dónde vas Eun Jin? —grité para que me escuchará desde la planta de arriba. Le vi bajar con su mochila y algunos libros en la mano

–Es que si no después se me olvidan—me sonrió y puso la mochila en la esquina de la mesa para continuar comiendo

Eran las nueve menos diez y todavía no llegaban, que raro, se habrán dormido

Diiing doong

Hablando de las reinas de Roma. Me levante para abrir la puerta, pero Eun fue más rápido que yo para abrir la puerta. Me saldrá atleta y todo.

–¡Kim noona! —gritó Eun

–¡Eunnie! —gritó Kimberly al igual que Eun. En ese instante se dieron un gran abrazo y un beso en la mejilla, Dios el amor que se tienen estos niños no es normal

–Hola tonta—me habló Kaira. Cuando metí a Eun Jin en la primaria dio casualidad que Kimberly, su hija, iba a la misma clase así que decidimos que vayan juntos a clase ya que se llevan muy bien y además que no tengo coche para llevar a Eun y Kaira si, así no tengo que gastar tanto bonobús. Aunque Kimberly sea dos años mayor que Eun, van a la misma clase porque parece ser que no se dan muy bien los estudios y a repetido curso-¿Vas a trabajar? –preguntó mi querida mejor amiga

–Si, tengo que terminar quince bocetos para mañana y no he empezado ninguno—me agarre del pelo en signo de desesperación

–Espero que los puedas terminar pronto cariño—me abrazó y yo correspondi—no quiero que estés muy estresada y saques tu malhumor—río, a lo que yo también reí

–Esta bien, lo haré con calma—reí

–Oye, Hannah—me llamó

–Dime—la miré

𝘚𝘵𝘶𝘱𝘪𝘥;: ʝʝƙजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें