Adhara Tonks es todo lo contrario a su hermana mayor: es reservada, silenciosa, elegante, propia y muy cuidadosa; toda una Black, como le dice su madre. Sin embargo, tiene algo que la hace característica de una Tonks: un corazón enorme.
Junto con ay...
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La noche anterior al regreso de Hogwarts había sido muy incómoda para Harry y para Adhara, puesto que habían decidido pasar todos juntos una linda velada en la sala de la casa, sin mencionar que Nymphadora y Remus habían comprado cervezas de mantequilla y golosinas.
Lo incómodo fue cuando Fred y George (que por cierto no tomaron cerveza de mantequilla sino whisky de fuego) empezaron a decir la linda pareja que hacen Harry y Adhara.
—¡Es que si son bien lindos juntos! —señaló George llevando sus manos a su pecho—. ¿Apoco no?
—Sí, sí son —dijo Sirius quien trataba de no soltar una carcajada, Remus negó lentamente y se cruzó de brazos viendo a su amigo.
—Sigue siendo un niño —murmuró rodando los ojos.
—Adhara y Harry besándose debajo de las gradas del campo de quidditch —canturreo Ginny sin poder evitarlo.
Fred y George unieron sus voces con la de su hermanita para continuar con la canción. Las mejillas de Adhara no podían estar más rojas y Harry tuvo que permanecer con su cabeza inclinada por que estaba apenado y de los nervios no podía dejar de sonreír.
Tal vez por que aun recordaba el beso que se habían dado en las gradas de quidditch el año pasado.
Bueno, el beso que Adhara le había dado en realidad.
—Yo apuesto 10 galeones a que se hacen novios para su sexto año —dijo Sirius dando brincos emocionado.
—¡Que sean 20! —dijeron los gemelos al mismo tiempo.
—Y empezaran a salir a finales de quinto —agregó George.
—Uy, ¿estás seguro de eso? —preguntó entre dientes Fred—. Son medios lentos...
—Ya callense —suplico Adhara escondiéndose en el pecho de Hermione quien soltó una carcajada—. Aparte... aparte... Hermione es mi novia, si —dijo rápidamente.
Todos exclamaron con sorpresa, los gemelos hablaron al mismo tiempo y Harry arrugó su nariz viendo a su mejor amiga que rápidamente negó con su cabeza.
—Hijole Harry, ¿quieres un consejo para el amor? —preguntó Sirius.
—No no lo quiere —dijo rápidamente Remus imaginando lo peor.
—No somos novias —chilló Hermione viendo como Harry ya tenía sus brazos cruzados y un tanto indignado miraba a la ventana.
—Uh, negó tu amor —señaló Ron un tanto burlón.
—No te preocupes Hermione, tengo mucho amor para dar —dijo Fred guiñando un ojo.
—¡Ni se te ocurra! —dijeron al mismo tiempo Harry y Adhara.
