Adhara Tonks es todo lo contrario a su hermana mayor: es reservada, silenciosa, elegante, propia y muy cuidadosa; toda una Black, como le dice su madre. Sin embargo, tiene algo que la hace característica de una Tonks: un corazón enorme.
Junto con ay...
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El cuarto de Adhara por primera vez en sus dieciséis años de vida se encontraba desordenado. Su cabello esta algo despeinado y aunque su rostro luce realmente limpio y tiene algo de maquillaje, ella está buscando desesperadamente entre su armario que ponerse; mientras tanto, tres chicas al menos seis años mayor que ellas estaban riendo desde la comodidad de la cama.
—¡Dora! ¡Tulip! ¡Juniper! ¡Dejen de reír! —gimoteo desesperada.
—¡Oh, el amor! —canturreo Tulip parándose de un brinco y dando una vuelta, Nymphadora la imito y ambas comenzaron a bailar como si fuesen una pareja de enamorados, mientras que Juniper cantaba con su voz tan melodiosa.
—¡Está enamorada! —señaló Nymphadora mientras las mejillas de su Adhara se ponían rosas.
—¡Harry, oh mi Harry! —se burló Juniper, Adhara les lanzó a ambas un cojín y las amigas se tiraron a la cama riendo.
—¡Juniper se supone que estas de mi lado! —lloriqueó.
—¡Y siempre lo estoy cariño! —aseguró alzando sus brazos—. Pero te ves muy tierna tan nerviosa y, ¡mirate! ¡estás temblando como perrito chihuahua!
Las tres amigas soltaron carcajadas y Adhara se cruzó de brazos inflando sus mofletes.
—No da risa, ¡no sé qué ponerme! ¡tendré mi primera cita (oficial) con Harry y no sé que se supone que deba usar para ir a la feria! —chilló, desesperada.
—Ya, ya, hermana, a Harry ni se fijará en eso, los hombres son todos despistados —aseguró Nymphadora rodando los ojos.
—Sí, es como que si nada más trabajara el uno por ciento de su cerebro —continuó Tulip.
—De igual forma el esta muy enamorado de ti, no importa si te vas en pijama, te dirá hermosa —concluyó Juniper.
Pero Adhara inflo sus mejillas inconforme con las respuesta—. Solo quiero verme bonita, porque me gusta verme bonita —aclaró rodando los ojos—, pero no sé qué ponerme —dijo desesperada.
—Mira, irás a la feria —le recordó Nymphadora.
—Ponte unos vaqueros —propuso Tulip parándose de un brinco.
—Sí, y una camisa color esmeralda, tus ojos se ven lindos cuando utilizas verde —comentó Juniper siguiendo a Tulip al armario.
—Y las botas que te di en navidad, te harán lucir ruda y guapa —concluyó Nymphadora aplaudiendo dos veces mientras se ponía a buscar las botas.
—¿Tan difícil era decirme eso? —preguntó entre dientes al verlas buscar la ropa adecuada.
Después de quince minutos, Tulip dejó la casa de los Tonks acompañada de Juniper deseándole suerte a la menor. Ahora, Adhara está parada en la sala frente a su papá. Ella viste unos pantalones negros que son flojos en las piernas, pero es ajustado en la cintura, tiene una blusa verde que está fajada y deja ver un cinturón negro y una chaqueta de mezclilla que encontró en su armario y le pareció linda. Se balanceo sobre sus talones en las botas que Nymphadora le había dado la última navidad y puso una sonrisa.
