Perdóname 《K I M T A E H Y U N G》

9.

James y Taehyung tomaban las últimas dos cervezas que habían quedado. La reunión había sido un éxito y su cliente estaba más que satisfecho con ellos.

-Tienes mucho potencial Taehyung, espero que te quedes con nosotros mucho tiempo, te tengo mucho aprecio- dijo James mientras dejaba la lata vacía sobre la mesita de centro de la sala.

El cliente de James le había ofrecido un puesto de trabajo muy importante a Taehyung, aún así el lo había rechazado.

Taehyung sonrió. -No pienso dejar la empresa James, creo que ambos somos un buen equipo-respondió.

James veía a Taehyung con orgullo como si fuese su hijo. Confiaba plenamente en él y lo que era mejor es que ambos se consideraban muy buenos amigos.

La puerta sonó muy fuerte y se oía bulla en la entrada.

Ambos se miraron confundidos. ¿Quien tocaría la puerta a esas horas de la noche?

-¿Alice? Creí que se quedaría en casa de su amiga- espetó James y se levantó muy rápido para dirigirse a la entrada.

Al abrir la puerta casi le da un paro cardiaco.

Raven ayudaba a Alice a mantenerse de pie, lo que era casi imposible.

Alice estaba pálida y sus ojos se desviaban hacia todos lados, estaba totalmente ebria. Ambas cayeron al suelo, gracias a Raven fue con delicadez.

-Señor James, Alice a bebido demasiado- dijo ella casi llorando, no quería que le llamaran la atención.

-Esta bien Raven, gracias-respondió James muy seco. Estaba molesto.

Raven dejó a su amiga en manos de su padre y subió al auto en donde estaba su madre.

James trató de levantar a su hija pero ella lograba desparramarse de entre sus manos.

-P-pa papá? No le... n-no le digas a mamá-balbuceó Alice. Ella también trataba de ponerse de pie pero todo le daba vueltas, estaba a punto de vomitar.

-Taehyung por favor ayudame-exclamó James desesperado, era la primera vez que veía a su hija en ese estado.

Taehyung dejó la cerveza en la mesa y sin saber lo que ocurría se acercó rápidamente a la entrada. Sus ojos se abrieron como platos al ver a Alice en el suelo y a James asustado tratando de levantarla.

-¿Q-que le paso?!-preguntó confundido. Inmediatamente se agachó y tomó a Alice entre sus manos.

-Por favor ayúdame a llevarla a su cuarto-rogó James.

-Yo puedo llevarla, tranquilo-respondió y a continuación levantó a Alice con sus brazos sin si quiera hacer esfuerzo.

No estaban seguros si estaba despierta, pero estaba tan alcoholizada que no podía ni hablar y sus ojos se cerraban por ratos.

Los dos subieron a la habitación de ella y Taehyung con cuidado la recostó en su cama. Si Alice hubiera estado consciente en ese momento, probablemente se habría desmayado de la emoción de haber sido cargada por Tae.

-Debería llevarla al hospital-dijo James con la voz algo temblorosa.

-Ehh??? ¿C-como lle-gué aquí?? Me se-secuestraron o que??-volvió a balbucear Alice mientras se revolcaba sobre su cama.

-No creo que sea necesario, ella va a vomitar en cualquier momento y luego se quedará dormida-explicó Tae sin quitarle la vista de Alice.

James oyó eso y tuvo mucho sentido para él. Salió de la habitación apresurado para traer un balde donde ella pudiera vomitar.

Taehyung se sentó al lado de ella y tomó su mano.

-¿Y tu q-quien eres? Wauuuu eres muy guapo-habló ella con torpeza.

Taehyung soltó una risita y la miró con ternura.

-Alice, dijiste que no saldrías más-dijo él. Su rostro cambió y se puso serio, a Taehyung no le gustaba ver a las chicas en ese estado.

Alice se levantó de golpe y por suerte James llegó en el momento indicado, pues ella empezó a vomitar sin parar en el balde que había traido.

-Son las 04:00 de la mañana, puedes quedarte en la habitación de huéspedes-dijo James refiriéndose a Taehyung.

-No te preocupes iré a casa, puedes llamarme si pasa algo-respondió él.

James sonrió aliviado. -Mañana descansaremos-ordenó James. Normalmente su jornada laboral iniciaba a las 8, pero por lo ocurrido, creyó que tanto él como Tae debían tomarse un día de descanso.

Tae asintió y se retiró.

Alice por fin dejó de vomitar y con la ayuda de su padre regresó a la cama. Justo como lo habían predicho, ella se quedó profundamente dormida.