26.

4.5K 349 32
                                    

Apenas Yuna prendió la luz de aquel cuarto, se pudo apreciar varios impresos pegados en uno de los muros. 

El escritorio también estaba lleno de papeles y uno que otro periódico, cada uno ordenado al lado del otro. 

Conforme Alice se fue acercando, un rostro en esos artículos le resultó familiar.

—Oh por dios—susurró casi sin voz al leer uno de los encabezados.

"Reconocida médica veterinaria se suicida".

Aquella chica en los impresos era Mei. La misma mujer que Alice había visto en las publicaciones de Taehyung.

Fue leyendo los encabezados y una o dos oraciones de la descripción de cada artículo, periódico o impresión que estaba pegada en la pared o acomodada en el escritorio.

"Mei Davis, Veterinaria, fue hallada muerta en su domicilio", "Joven encuentra a su novia muerta", "Hija de Zac Davis fallece a los 28 años", "Sufría de depresión".

El corazón de Alice empezaba a latir más rapido y su rostro se horrorizaba al ver aquellas fotos.

La imagen que tenía en mente de la ex-novia de Taehyung había cambiado y no podía sacarse de la cabeza una fotografía en la que al parecer se mostraba la habitación de Mei y un zapato de ella tirado en el suelo. Estaba censurado y solo eso alcanzaba a distinguir.

Sentía cólera y no dejaba de preguntarse por qué carajos habían permitido que esa foto fuera publicada.

También había reconocido el nombre de ese señor. Zac Davis era un actor nacional que había participado en varias novelas. La madre de Alice solía ver esos programas mientras preparaba el almuerzo.

Los ojos de Alice se llenaron de lágrimas. Jamás llegó a conocer a esa mujer pero la tristeza la invadía al saber lo cruel que era la realidad.

—Taehyung la encontró—dijo Yuna atras de ella y acarició su espalda para tratar de calmarla.

Alice tragó saliva y se sintió una autentica mierda. Ahora entendía todo y se culpaba por haber juzgado tan mal a su amado.

—Pero... ¿Acaso fue culpa de Tae...—preguntó Alice con la voz temblorosa.

Yuna negó con la cabeza.—Eso es lo que piensa él, pero no—respondió.

En uno de los periodicos había una pequeña foto de Taehyung, seguida de una pequeña descripción de cómo él había hallado el cuerpo. Alice volteó boca abajo ese papel y lo dejó en el escritorio, no podia seguir parada frente a todo eso.

—Taehyung la quería mucho, pero ella sufría demasiado, era algo que escapaba de sus manos—continuó Yuna.

—¿Por qué no me lo dijo?—.

—Creí que lo sabías—.

Yuna tomó de la mano a Alice y la sacó de esa habitación para luego volver a cerrar la puerta con llave.

—Alice ¿que tienes?—preguntó Raven al ver llegar a su amiga con el rostro rojo y los ojos húmedos.

Alice no le respondió, solo le hizo una seña para que esperara ahí sentada. Aun había cosas que no entendía.

—No fue su culpa, el debe entenderlo—dijo Alice.

—Se lo hemos dicho cientos de veces, desde que ocurrió hasta ahora. Es algo que el solo debe superarlo y te voy a pedir por favor que no lo presiones. Debes dejar que lo supere, solo—explicó Yuna.

Raven las miraba confundida desde el sillón, tratando de comprender de que hablaban.

—Pero podría ir a un psicólogo ¿Lo han intentado?—insistió Alice.

Yuna asintió algo harta, era muy obvio que ya habían intentado de todo.—Fue dos veces y no quizo volver—.

Derrepente se oyeron unas llaves fuera del departamento y como se introducían en la cerradura de la puerta. 

El corazón de Alice se detuvo y sus ojos se abrieron a más no poder al ver a Taehyung ingresando al lugar.

—Mierda—maldijo Yuna. Había perdido la nocion del tiempo.

Taehyung dejó su maletin en la entrada y al levantar la mirada divisó perfectamente a Alice parada al lado de su hermana y a Raven en el sofá con la boca abierta por la sorpresa.

Tae abrió sus labios del asombro y no pudo evitar sonreir al ver la chica que amaba, a tan pocos metros de él. Después de casi dos meses sin saber uno del otro, la tenía justo en frente.

—Alice—soltó Taehyung y Alice sintió como todo su cuerpo se estremeció al oir su voz.

Los cuatro permanecían callados y quietos en su mismo lugar. 

—Alice ya se iba ¿verdad?—preguntó Yuna y codeó a Alice para que reaccione, pues seguía mirando a Taehyung como si su vida dependiera de ello.

—¿Ah? Si si... ya nos vamos—dijo ella y Raven se paró por fin del mueble para tomar la mano de Alice y lentamente dirigirse a la entrada.

La sonrisa de Tae fue desapareciendo al oir que se marchaba tan pronto.

—¿C-cómo has estado?—tartamudeó Taehyung algo apresurado, viendo como Alice estaba a punto de dejar el departamento.

—Bien ¿Y tú? ¿Tú cómo estas?—preguntó ella.

Ambos no despegaban sus ojos uno del otro pero aun así la distancia empezaba a aumentar.

—Bien—respondió él.

Era mentira, los dos estaban hechos mierda.

—B-bueno, adios—Balbuceó Alice y con tristeza salió del departamento, casi a rastras por su amiga Raven.

—Adios—Musitó Tae y soltó un gran suspiro al darse cuenta que ella ya no estaba.

Yuna se acercó y lo tomó de la mano—Lo siento, no debí dejar que entrara—.

Taehyung negó con la cabeza mientras aun miraba hacia la puerta—No... me alegró verla—Dijo él.

Sin si quiera pensar, Taehyung se soltó del agarre de su hermana y salio del departamento.

Yuna salió corriendo trás él atónita—¡TAEHYUNG! No te atrevas a ir tras esa  chica—.

Él se detuvo en el corredor, justo frente al ascensor.

—¿Piensas volver con ella y luego dejarla otra vez?—Exclamó Yuna.

—Solo quiero verla una vez más—habló molesto.

—No empieces algo que no vas a terminar—Dijo ella y se regreso al departamento.

Taehyung se quedó parado ahí uno minutos, pensando en lo poderosa que era su mente y su miedo a poder volver a amar.

Quería escuchar a su corazón pero no quería volver a hacerle daño a otra persona, no otra vez.

Se maldijo a si mismo por ser un idiota y regresó a su departamento donde su hermana lo esperaba para tranquilizarlo.

No malinterpreten a Yuna. No era una mala persona, solo quería hacer lo correcto para con su hermano y las personas de su entorno.

Sabía que algo dentro de Taehyung había cambiado desde el fallecimiento de Mei y desde ese día, se propuso estar con él cada que decayera.

Hace un año había pasado algo parecido.

Taehyung salió con una joven de su trabajo, pero después de unos meses, la chica quiso presentarlo con su familia.

Él no pudo con la presión. Sentía que debía de ocuparse cada vez más de la joven y sin más que hacer, la dejó.

La chica se trasladó a otro lugar de trabajo para no toparse con él y Taehyung estuvo decaido por un par de semanas.

Esta vez era distinto, Yuna lo había notado desde el inicio y a pesar de que creía que Alice podría ser la mujer que haga olvidar a Taehyung ese horrible suceso del 2017, no se arriesgaría a ver a su hermano deprimido otra vez.

Perdóname 《K I M  T A E H Y U N G》Where stories live. Discover now