11.

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Taehyung estacionó su auto frente a un residencia bastante lujosa. Había una pileta en la entrada y el jardin que la adornaba era hermoso.

Ambos bajaron del auto.

Alice estaba confundida. No entendía donde estaban y no reconocía ninguna cafetería cerca.

—Vamos—ordenó Tae y le hizo una seña con las manos para que lo siguiera.

Ambos entraron al edificio, el lobby era tan elegante e impecable.

—Señor Taehyung, Buenas tardes—dijo el portero. Un hombre de unos 50 años pero su presencia era igual de elegante que la residencia. Llevaba puesto un terno que parecía muy costoso y todo eso solo para estar sentado y recibir a las personas que vivían ahí.

Alice sintió como su corazón se detuvo unos segundos al darse cuenta que estaban en la residencia donde vivía Taehyung.

¿Que carajos hacemos en casa de Taehyung? pensaba ella en su mente y trataba de ocultar a todo lugar su nerviosismo.

Sin decir ni una palabra ella siguio a Tae por los pasillos, al ascensor y hasta llegar al último piso, donde solo había un departamento, probablemente el más grande de todos.

Al abrir la puerta, Tae entró y arrojó las llaves en una mesita de la entrada, se quitó su saco e hizo lo mismo con este.

Alice se hizo paso lentamente y avergonzada atrás de él.

El departamento era bastante amplio, los muebles eran modernos pero nada del lugar perdía la elegancia. Habían cuadros muy hermosos y otros abstractos que Alice no entendía para nada. 

—Puedes dejar tus cosas ahí— dijo Taehyung señalando uno de los muebles.

—¿Que hacemos aquí?—preguntó Alice quien aun se mantenía parada en el medio del departamento sin saber que hacer.

Taehyung rio por un momento. —Tomar un café tontita—dijo sonriendo. 

Hizo nuevamente una seña con las manos y se dirigió a la cocina. Alice se quedó ahí unos segundos. 

Podían haber ido a una cafetería o restaurante, pero ir a casa de Taehyung por un café ¿Era normal o extraño?

A juzgar por la lenta relación de ambos era algo poco predecible.

Alice se adentró en la cocina y al ver a Taehyung preparando el tan dichoso café, sintió un gran alivio. Por un momento había pensado que podría pasar algo lujurioso, pero era imposible. A pesar de gustarse mutuamente, ellos ni si quiera se habían dado la mano.

La mente de Alice divagaba en hermosos pensamientos sobre Tae, el como la había llevado a su casa, como había permitido que entrara en ella y lo sofisticado y guapo que se veía mientras preparaba el cafe.

—¿Alice? ¿En que tanto piensas?— la voz de Tae la hizo reaccionar y darse cuenta que ambas tazas de cafe ya estaban colocadas sobre la mesa. También habían galletitas con chispas de chocolate.

—Nada—contestó ella rapidamente y por suerte no sonó nerviosa.

Tae tomó su taza y le dió un pequeño sorbo, el café estaba aún muy caliente. Luego dejó la taza y llevó una galleta a sus labios, pero no la comió, la mantuvo ahí.

—¿Y por qué esa urgencia de vernos?—preguntó él y alzó sus cejas esperando respuesta, un gesto que Alice jamás había visto pero que ahora amaba.

Ella tomó un sorbo de su bebida y trató de tomar otro y otro a pesar de lo caliente, mientras pensaba en su respuesta.

—Disculpame por... por que me viste un poco tomada—dijo ella muy sincera y sintiendose mal.

—¿Tomada?—repitió él con un tono notoriamente sarcástico. Mordió la galleta y continuó—Estabas muy borracha, ni si quiera podías mantenerte de pie—.

Alice sintió como sus mejillas se ponían calientes, levanto la mirada pero al cruzarse con los penetrantes ojos de Tae, giró rapidamente a otro lado.

A Taehyung le parecía tierna la forma en que ella se ponía nerviosa.

—Pero bueno, ya pasó. Entonces... dejarás de ir a fiestas ¿verdad?—interrogó él y volvio a tapar sus labios con otra galleta mientras levantaba ambas cejas.

Ella asintió sin dudar. Obviamente eso era lo que Tae quería.

Pasaron unos segundos mirandose el uno al otro. A Alice le gustaba tanto Taehyung, no podía creer que se encontraba a escasos centimetros de él tomando café en su departamento. 

Taehyung también gustaba de Alice y a pesar de ser una chica muy social y extrovertida, veía en ella cierta inocencia que le atraía demasiado.

—¿Puedo usar el baño?—preguntó Alice al ponerse de pie.

—Por allá—respondió Tae, señalando el pasillo.

Alice siguió por el pasillo y abrió la última puerta pero al prender la luz pudo darse cuenta que no era el baño, si no la habitación de Tae. Antes de retirarse se quedó ahi un momento para poder verla.

Jamás había imaginado que ese día entraría a la habitación en la que Tae dormía.

Una masa negra rozó sus piernas y junto con la tensión de estar en un lugar en el que no debía, Alice pegó un grito al cielo.

—¡¿Que paso?!!—exclamó Tae al llegar a la escena.

—A-algo me tocó—tartamudeó ella.

Taehyung confundido miró el cuerpo de Alice y sin encontrar nada soltó una risita. —¿De que hablas tontita? Espera... que hacías en mi cuarto?—interrogó al darse cuenta en donde se encontraban.

—Me equivoqué—respondió sonriendo, pero muy avergonzada.

Perdóname 《K I M  T A E H Y U N G》Where stories live. Discover now