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Había pasado más de tres meses cuando Anne y Gilbert se hicieron finalmente a la idea de que estaban solos. Cada día era más aburrido que el anterior, ambos hablaban de cualquier cosa durante horas sin dejar de estar alerta por si la radio, que todo el tiempo estaba encendida, les manifestaba alguna señal de vida. Era un día de finales de junio, el verano estaba en su apogeo y muy rara vez llovía, eran las cuatro de la tarde cuándo Gilbert asomó su cabeza por el ventanal de la cocina.

-¡¿Que haces?! -exclamó Anne sorprendida, suspiró soltando una carcajada- ¿Me quieres matar de un susto?

-¿Quieres hacer algo divertido?

-Esa palabra quedó vetada y considerada estúpida hace ya varios meses -tomó una bolsita de té de frutos verdes, la arrojó en su humeante taza.

-¡Vamos! Sube al auto, iremos al cine.

-Que chistoso de tu parte -tomó el primer sorbo de su bebida caliente-, sabes perfectamente que las salas de cine están cerradas... me refiero a que no funcionan.

-No seas aguafiestas, yo sé cómo arreglar eso -la miró de pies a cabeza-. A demás, no me digas que nunca has querido ir a cualquier lado en pijama, será básicamente una utopía apocalíptica.

Ella volcó sus ojos.

-Enciende el auto en lo que me pongo unos tenis.

Gilbert corrió.

Era impresionante soleada que estaba la tarde, tanto que parecía una trampa, teniendo en cuenta que Liverpool la mayor parte del año había neblina, estaban a menos de veinte grados. Él condujo tarareando «Yesterday» de The Beatles con todo el sentimiento del mundo. Anne con una mano fuera volteó a ver su rostro apasionado, no quería parecer atrevida, pero ya que no había más nadie a quien contar o preguntar sobre algún secreto abrió su boca.

-¿Que ocurrió luego de la muerte de tus padres?

-¿A parte de haberme quedado huérfano y que yo fuera el tema de conversación favorito en la escuela? No mucho -respondió sin mirarla-. Comencé a trabajar con los Gillis, siento pena por esa gente, eran muy buenos conmigo.

Anne recordó algo, abrió su boca e inmediatamente lo señaló. El chico le lanzó una media sonrisa confundida.

-¡Así que tú eres ese Gilbert!

-¿De que hablas? -preguntó estacionado.

-Dios, mi amiga, Ruby Gillis, estaba loca por ti.

-¿Por mí?

Ella asentía rápidamente.

-No dejaba de hablar de ti y de lo guapo y triste que eras -abrió la puerta y comenzó a caminar-, Diana Barry y yo le pedimos mil veces que nos señalara a «Ese chico», pero no lo hizo, era un poco desconfiada, ya sabes, temía que te enamoraras de alguna de nosotras y ella quedara como un zapato.

-Vaya -dijo poniendo su pie en la alfombra aterciopelada del establecimiento-, esa es demasiada información para procesar, nunca lo noté ¿sabes? Pensé que solo estaba siendo amable porque me tenía pesar o algo por el estilo... quizá estaba distraído, me gustaba para ese entonces otra chica.

-¿Ah sí? -entraron a una sala, «Hurry sundown», una película de género dramático que había sido estrenada en febrero se estaba repitiendo por probablemente millonésima vez, a Anne se le hizo una raro que la cinta no se hubiese quemado, pero prefirió no decirlo- ¿Quién era? No me digas que Jane Andrews, eso hubiese sido gracioso -se acercó a su oído de una manera muy infantil-, ella era lesbiana, todas la apoyabamos.

-No, nada de eso.

Miraron al frente, en la escena había un hombre abrazando a unos niños rubios. Gilbert suspiró, trató de pensar en cómo decirle a su compañera de aventuras que la chica que lo volvía loco era nada más y nada menos que ella misma, luego pensó que sería muy incómodo decirlo debido a como fuera a reaccionar, revolvió su cabello haciendo una mueca que no delatara como pensaba en otro nombre para no revelar la verdadera identidad de la chica de sus sueños.

-Josie Pye -dijo finalmente.

Anne comenzó a sentirse algo decepcionada, pero lo disimuló gritando sorpresivamente.

-¡No te lo puedo creer! ¡Hubiesen hecho una hermosa pareja!

-Sí, eso creo -dijo luego de soltar una risita-. Era una chica muy linda.

Y siguieron viendo la película en silencio. Anne trató de hablar un par de veces, pero las palabras no le salieron hasta que ambos estuvieron en el auto camino a casa.

「𝐑𝐚𝐢𝐧 ; 𝐀𝐧𝐧𝐞 × 𝐆𝐢𝐥𝐛𝐞𝐫𝐭」Where stories live. Discover now