11

1.6K 220 61
                                    

El sentimiento de confusión se apoderó de la pelirroja de una manera tan diferente a la que conocía que hasta ella misma se confundió. Caminó pateando una roca de tamaño medio mientras ignoraba los gritos de Gilbert Blythe unos metros trás ella. Se sentía decepcionada, Gilbert le gustaba mucho más de lo que se imaginaba, había sido como un golpe en el corazón cuando supo que estaban haciendo un viaje en vano y que había arriesgado su vida en la lluvia por no querer quedarse sola en el mundo.

-¡Anne! -él corrió forzando su vista entre la neblina hasta encontrarla- ¡Oye, Anne!

-¡¿Que quieres?! -soltó con una furia impropia.

-Quiero hablarte.

-Pues es una pena, porque yo no -y le dio la espalda.

-Te lo iba a decir.

-¿Cuando? ¿Cuando estuviésemos en el palacio y me diese cuenta que no había absolutamente nadie?

-No iba a conducir hasta el palacio, te lo iba a decir en el camino.

-De acuerdo -tomó aire aún enfurecida- ¿entonces me ibas a secuestrar o algo por el estilo? Tu jueguito con la radio no sirvió, ¿sabes cuántas noches me quedé despierta esperando por una señal? ¿Sabes cuántas noches lloré sabiendo que era inútil porque mi vida no iba a ser igual? Claro que no, no lo sabes, porque eres Gilbert Blythe y solo piensas en ti y en tus desgracias, en que tu vida es la peor de todas y nadie puede superarlo.

-¡La radio si tiene un objetivo en todo esto!

-¿Cual?

-¡Se supone que es una maldita sorpresa, Anne Shiley-Cuthbert!

-Claro, ¿en qué te benficiarás ahora?

-¿Cómo puedes ser tan egoísta? -murmuró él con los ojos cristalizados.

-¿Yo? ¿Egoísta? ¿Cómo se te ocurre?

-Si no lo fueras hubieses notado que en todo este tiempo que hemos vivido juntos no he hecho más que preocuparme por ti, por todo lo que puedas necesitar, te he escuchado y créeme cuando te digo que he logrado hacer cosas que son prácticamente imposibles para que te sientas feliz. ¿Es así como me pagas?

-Yo... -supo que en cierta parte estaba equivocada- ¡No tenías por qué mentirme! ¿Como es que sabías tanto sobre que la lluvia no era peligrosa en nosotros y aún así no pudiste decírmelo? ¿Tienes poderes?

Gilbert tomó aire poniendo ambas manos sobre su rostro.

-¡No sé que diablos sean! ¿De acuerdo? Solo soy así, no te lo dije porque quería evitar que pensaras que soy un sicópata, aunque hace algunos momentos lo hiciste... -ella se sobresaltó apenada- Mira, no sabía si la lluvia podría matarte o no, por lo que preferí decirte que te quedaras dentro del auto, no te mentir, me sorprendí al ver que yo seguía con vida, y que tú también lo hacías. Estaba tan enamorado de ti que no podía arriesgarme a pasar tanto tiempo sin tu compañía. Discúlpame, por favor.

Anne se rascó la cabeza confundida.

-Yo fui la mala aquí, perdón por decirte todas esas horribles palabras que escuchaste sin permitirte una explicación. No te quiero perder.

Lo besó parándose en puntillas para poder alcanzarlo.

-Fuiste una completa dramática.

-Lo lamento -rio y le pegó un pequeño puño en su brazo-, no pasará otra vez.

Volvió a besarlo, ambos subieron al auto y Gilbert condujo hasta que llegaron a Londres pasadas unas horas. La humedad de la ciudad y los charcos de lluvia reciente habían hecho que se viese como una película de guerra, de esas en las que te podrías encontrar con cualquier soldado caído en la mitad de la acera. Se detuvieron en una gigantesca casa que alguna vez había sido de color blanco, pero gracias a la humedad ya estaba tornándose de beige, Gilbert no dijo nada y Anne ni siquiera se molestó en preguntar, solo bajaron del auto y caminaron en silencio hasta que uno de los dos sujetó con fuerza el aldabon.

-----------------------------------
Hola amores.
No se imaginan lo feliz que estoy de que esta historia esté por terminar (le quedan más o menos dos o tres capítulos), ya que se viene una muy diferente que considero y les gustará. También estoy orgullosa de que Amybeth haya salido del clóset, todos apoyemosla🏳️‍🌈🥺.
~Cass.
Amor y luz🌻🌈🍑

「𝐑𝐚𝐢𝐧 ; 𝐀𝐧𝐧𝐞 × 𝐆𝐢𝐥𝐛𝐞𝐫𝐭」Where stories live. Discover now